Cómo me gusta Macron diciendo que tiene ganas de cabrear a los antivacunas. «Les non-vaccinés, j'ai très envie de les emmerder». Emmerder, qué bien suena ese verbo en español, aunque no signifique lo que parece. La última del ministro Garzón, asunto tan ... sensible en el Gobierno de Sánchez como el Falcon, ha sido hablar en 'The Guardian' de que nuestros ganaderos exportan carne «de mala calidad de animales maltratados». Es decir, de la ganadería intensiva (con la extensiva no tiene problema). Garzón es como un programa de Gloria Serra. La guerra del pan, el aguacate se roba, mira estos cerdos enfermos… Hasta cuando tiene algo de razón (el bienestar animal) mete la pata. ¿Qué hace diciendo fuera esas cosas? Que no se trata de cerdos enfermos sino de cerdos que no viven como un toro bravo o una vaca de Kobe. Tirando del francés de La Trinca en la canción del bidé, esto es emmerder. También cabrear a un sector. Al carnícola, he leído. Cielos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad