En el PSOE y aledaños no quieren oír de adelantos electorales, pero a Pedro Sánchez lo que quiera o lo que le convenga al PSOE, le importa nada y hará lo que a él le interese, sabiendo que el silencio será la respuesta menos favorable ... que recibirá, porque el PSOE es suyo. Ahora, una vez superada la etapa de las concesiones estrafalarias a sus socios, incluida la administración del Código Penal, lo que más le urge es deshojar la margarita sobre el adelanto, porque son muchas las variables a tener en cuenta, antes de resistir hasta el final de la legislatura o firmar el decreto de disolución de las Cortes Generales. Ahí es donde «la puerca tuerce el rabo».
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En el Gobierno y en el PSOE tienen asumido que mantener los 120 diputados actuales es una quimera y que sus socios de UP bajarán notablemente de los 35 que tienen. Sin que se clarifique el panorama del patatal podemita, porque Yolanda Diaz sigue jugando al escondite con su Sumar, los sondeos no dan un resultado superior a los 130 diputados entre PSOE y UP, 25 menos de los que tienen en la actualidad. Con esas expectativas, la dependencia de los separatistas y filo terroristas, sería tan extrema que incluso podrían exigir entrar en un Gobierno 'pajarera'. Y en la orilla opuesta, todos los sondeos sitúan a PP y VOX rozando e incluso superando la mayoría absoluta.
«¿Cómo me la maravillaría yo?». Agotar la legislatura hasta el 10 de diciembre, cinco meses después de la penalización que los disparates del Gobierno van a propiciar a las candidaturas socialistas en las municipales y autonómicas, supone afrontar las generales a pecho descubierto, en solitario y cuando las heridas permanecen abiertas. Después del trancazo electoral de mayo, ¿quién hará la campaña electoral en diciembre? ¿Quién movilizará el voto en Canduela? Posiblemente estas interrogantes están en la mesa de los asesores y despejarlas es cuestión urgente, porque la decisión, en un sentido u otro, tienen que tomarla muy pronto. El gran funambulista de la Moncloa puede quedarse sin alambre bajo los pies, a pesar de ser por esos días el presidente de turno de la UE, papel meramente floral desde que hay un presidente permanente. ¿La solución para Pedro Sánchez es hacer coincidir las generales con las autonómicas y municipales? Parece que «ni contigo ni sin ti tienen sus males remedio». Munícipes y barones socialistas no quieren una 'juntiña' que los hundirá más, porque se quedarán sin discurso propio y contaminados por la acción de un Gobierno que ha superado todas las cotas del disparate.
Si el 28-M se votan las tres elecciones juntas, las generales acapararán la campaña electoral y lo positivo que pueden vender de su gestión en las municipales y autonómicas, quedará relegado a la figura de Pedro Sánchez y marginará a los candidatos socialistas, que se verán más castigados por un electorado que está esperando la oportunidad de pasarle factura al insomne de los indultos, el 'antisedición', manga ancha para la corrupción y diálogo abierto con los proetarras. ¿Pagarán justos por pecador? Lo de Boabdil el Chico.
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¿Qué hará Pedro Sánchez? Él nunca ha respetado los tiempos ni su palabra y lleva mucho diciendo que agotará la legislatura, luego... ¡Sería excepcional que, por una vez, hubiera dicho la verdad!
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