El verano que está próximo a concluir, el tercero más cálido de la historia de España, registró una temperatura que supera en 1,2 grados a la de las dos décadas anteriores y cuatro olas de calor. Con ser riguroso, no aventaja al ... de 2022 pero consolida una tendencia que permite anticipar el futuro más inmediato. Y prepararse para los efectos que esta situación preocupante genera en todos los órdenes, desde el personal y familiar hasta el de la economía, el turismo o la sanidad. La crisis climática exige respuestas globales que demasiado a menudo se ven entorpecidas por inercias, intereses y desconfianza hacia las advertencias de los organismos que ofrecen la mejor información. Pero la atención a los datos y a las predicciones resulta esencial no solo para afrontar cada jornada, sino para adaptar los comportamientos y decisiones a pautas sostenibles de las que depende el futuro del planeta pero también la propia seguridad, como se ha visto en recientes incendios o inundaciones. Las consecuencias de la sequía que afecta al país desde finales del año pasado, que la previsión de lluvias en otoño solo ayudará a paliar, impone, también en este capítulo, el consumo responsable.
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