La Unión Europea marca el paso en la lucha contra el cambio climático al haber conseguido una significativa reducción de las emisiones contaminantes, según el último informe de la ONU. Pero ese notable y meritorio esfuerzo de la UE en la progresiva descarbonización de nuestro modo de vida necesita del acompañamiento del resto de grandes potencias, especialmente de las más contaminantes y de las economías emergentes para contener el calentamiento global y mantenerlo en niveles que frenen sus preocupantes síntomas, cada vez más visibles en el planeta. De poco puede servir que el seguimiento de las directrices de la Comisión Europea haya logrado rebajar 7,3 puntos porcentuales los gases de efecto invernadero entre 2022 y 2023 si Estados Unidos no sigue su ejemplo con la misma intensidad y, sobre todo, si India, China y Rusia, lejos de mantener a raya la polución, la incrementan hasta un 6%. Un reto ineludible que exige compromisos serios, fechas concretas y fuertes inversiones para corregir el aumento general de las emisiones y llevar a la práctica lo que piden los expertos en medio ambiente de Naciones Unidas: «La ambición no significa nada sin acción».
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.