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La dimisión del primer ministro portugués tras conocerse que está siendo investigado por presunta corrupción sume al país vecino en una crisis política de imprevisibles consecuencias. El socialista António Costa deja el cargo que asumió en 2015 y que ejercía con mayoría absoluta desde ... comienzos del año pasado. Su supuesta intervención para «desbloquear procedimientos» en la concesión de explotaciones de litio y proyectos de hidrógeno verde, según la Fiscalía, ha forzado la renuncia de un referente en la izquierda europea. El presidente Rebelo de Sousa, después de consultar con las fuerzas políticas y el Consejo de Estado, decidirá si adelanta las elecciones, una perspectiva sin duda tentadora para el dirigente conservador en un momento de debilidad de la izquierda. La investigación del Supremo por irregularidades en iniciativas para la transición energética, que afecta a cercanos colaboradores del dimitido, deberá determinar la responsabilidad de Costa, que puede haber dicho adiós a su carrera política. Su marcha priva a los progresistas de uno de los seis gobiernos que lideran en la UE y entristecerá el congreso que los socialistas europeos celebran el viernes y sábado en Málaga.
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