Una sucesión de triunfos como el obtenido en los caucus de Iowa y de comparecencias en los tribunales precederán la segunda venida de Donald Trump. Victorias quizá no tan apabullantes como la que le permitió obtener el lunes más apoyos que todos sus competidores juntos; ... un 51% de respaldo y 108.000 votos, los de solo el 14,4% de los republicanos registrados, una bajísima participación que habrá que atribuir al frío extremo. Evitando los debates con otros aspirantes en los que nada tiene que ganar y exprimiendo a su favor las citas judiciales que le aguardan, el exmandatario querrá demostrar que los procesos multiplican el favor de las bases seducidas por sus arremetidas contra la inmigración y la promesa de un «país fuerte». La obsesión de Trump por hacerse con la candidatura conservadora, que su partido se apresta a entregarle en julio, tendrá enfrente a un Joe Biden en horas muy bajas. Una previsión que ansían los enemigos de la democracia en el mundo y que debe poner en alerta y a trabajar a los que, como la Unión Europea, más perjudicados pueden verse por su desestabilización de la OTAN, su animadversión hacia Ucrania o su desprecio por la crisis climática.
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