Reflexión en la universidad

Los campus españoles siguen, un año más, lejos de la élite educativa mundial. El Ranking Académico de las Universidades del Mundo, elaborado por el centro Jiao Tong de Shanghái, analiza desde hace dos décadas a las mejores instituciones académicas del planeta. Entre las cien primeras, clasificación que lidera desde hace veinte años Harvard, no hay ninguna española. Entre los puestos 150 y 200, solo se encuentra la Universidad de Barcelona. Y entre las 500 primeras, se sitúan otros nueve campus. Una cifra que se repite, con pequeñas variaciones, desde el inicio de esta clasificación mundial y que demuestra a las autoridades educativas cuál es el talón de Aquiles en las universidades: la falta de financiación. El 'ránking' de Shanghái valora sobre todo la investigación de muy alto nivel (científica o técnica), por encima de la docencia. Y para poder tener esa investigación de primer nivel es necesario que los científicos cuenten con los fondos y los medios necesarios para desarrollar su trabajo y que permitan que esos centros den ese salto de calidad necesario. Porque los avances científicos atraen más inversión, más calidad educativa y más investigación.