Pedro Sánchez se ha anotado un éxito en la gira internacional que inició ayer al incorporar a Noruega al grupo de países dispuestos a reconocer el Estado palestino, un paso que España dará a corto plazo junto a Irlanda, Eslovenia y Malta. El hecho ... de que Oslo fuera en 1993 el escenario de los acuerdos de paz para Oriente Próximo y su papel de mediador en el conflicto realzan el valor simbólico de tal pronunciamiento. La fórmula de los dos Estados concita un amplio consenso. Cuestión distinta es la creación de las condiciones para que esa vía resulte factible, que estaban muy lejos de darse antes de la guerra en Gaza y mucho más seis meses y 33.000 muertos después, lo que confiere en este momento a la iniciativa –no compartida por la mayoría de la UE ni por Estados Unidos– un valor más testimonial que efectivo. No es solo que Netanyahu se oponga a esa vía, sino que el reconocimiento de Israel, cuyo exterminio es el objetivo último de Hamás, suscita un amplio rechazo entre los palestinos. La oportunidad de la propuesta se ve cuestionada cuando el mundo contiene la respiración ante las anunciadas represalias de Irán contra Israel por el ataque a su embajada en Damasco.
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