El IVA vuelve a la normalidad

La aplicación desde ayer de un IVA del 2% al aceite, el pan, la leche, la fruta y otros alimentos gravados en los últimos meses con un 0% representa el inicio de una lógica vuelta a la normalidad una vez superada la crisis inflacionista, ... como lo demuestra la tasa del 1,5% registrada en septiembre en España. Esa reversión de las rebajas fiscales aprobadas para paliar la escalada de los precios tendrá un impacto limitado en los consumidores al coincidir con una contención de la cesta de la compra, desbocada desde la guerra en Ucrania, y al prolongarse el tipo 'superreducido' del 2% para los alimentos básicos –con anterioridad era el 4%–, entre los que ha sido incluido el aceite de oliva, que soportaba un 10%. El Gobierno cuenta con poderosos argumentos para defender que la excepcionalidad que en su día justificó la medida, con un alto coste para las arcas públicas, ha dejado de existir. Además de beneficiosos efectos para la economía, el descenso del IPC también los tendrá para las familias: su caída hasta el 1,8% en la Eurozona –la menor cifra en tres años– facilita recortes más fuertes o más acelerados de tipos por parte del BCE como ya está empezando a descontar el euríbor.