Los dos grandes bloques políticos portugueses comparten la responsabilidad de allanar el vertiginoso ascenso de la ultraderecha en las elecciones del domingo. El Partido Socialista, que gobernaba desde 2022 con mayoría absoluta, ayudó a aupar a Chega con su abrupta caída por los vínculos del ... Ejecutivo de António Costa con una investigación por corrupción. Pero la victoria pírrica de los conservadores de Luís Montenegro, lejos de la mayoría absoluta, acredita que no fueron percibidos como verdadera alternativa, lo que dejó a los electores a merced de los mensajes de un grupo antisistema que basa su auge en la oferta genérica de un Gobierno limpio y la lucha contra la inmigración. Los ultras pretenden erigirse en vanguardia de lo que puede ocurrir en los comicios europeos de junio si las formaciones mayoritarias no responden a los verdaderos problemas de los ciudadanos y, sobre todo, al desencanto del que se nutre el populismo. A punto de cumplirse 50 años de la Revolución de los Claveles, la inestabilidad amenaza a Portugal. La Alianza Democrática necesitará apoyos para aprobar los Presupuestos, difíciles de lograr si quiere cumplir su promesa de excluir del poder a Chega.
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