El euríbor da otro alivio

El euríbor alcanzó ayer un nuevo mínimo anual rompiendo la barrera del 2,5%, algo que no ocurría desde septiembre de 2022. La ruptura a la baja del índice, por quinta vez en noviembre, supera las previsiones más optimistas que pronosticaban llegar a estos tipos a mediados del próximo año, coincidiendo con los recortes que apunta el Banco Central Europeo. Los tenedores de hipotecas variables serán los directamente beneficiados en la revisión de sus cuotas a fin de mes y hay que esperar, también, un impacto positivo en el mercado de la vivienda en la medida que las entidades bancarias entren en competencia para mejorar sus ofertas hipotecarias. El consumo puede verse beneficiado si el ahorro de las cuotas en los préstamos se dirige al gasto o la inversión en otros productos financieros. El atractivo precio de los préstamos hipotecarios tenderá a aumentar la demanda de compraventa de viviendas, aunque el volumen de la oferta en el mercado no está en disposición de incrementarse al mismo ritmo. Paradójicamente, el resultado puede ser un encarecimiento que expulse parte de la demanda aunque baje el euríbor. Solo un fuerte incremento de la vivienda pública puede compensar esta divergencia.