El atolladero de la vivienda

La falta de vivienda digna y asequible se ha convertido en una de las materias que más preocupa a la ciudadanía, hasta el punto que se ha arraigado como uno de los flancos débiles del estado del bienestar suscitando una confrontación cruzada con la oposición ... pero también dentro de los grupos que apoyan al Gobierno. La ministra de Vivienda, Isabel Rodriguez, intentó en su comparecencia parlamentaria frenar las críticas que culpan al Ejecutivo de no haber realizado una gestión eficaz en esta materia en sus seis años en el poder. Ni la Ley de Vivienda aprobada hace año y medio, ni las reiteradas promesas electorales del presidente Sánchez, ni las medidas de contención de precios de alquiler o ayudas a los jóvenes han logrado aumentar el volumen de casas en el mercado, ni conciliar los intereses de propietarios y arrendatarios. El debate parlamentario puso sobre la mesa las diferencias de calado entre los partidos y la dificultad para solventar con urgencia el problema. A falta de soluciones mágicas para un asunto tan complejo, lo razonables es que las administraciones y los grandes partidos concierten un paquete de disposiciones básicas y urgentes para sacar a la vivienda del atolladero en el que se encuentra.