Alves, en el banquillo

El primer gran juicio desde la aprobación de la ley del 'solo sí es sí' comenzó ayer en Barcelona con la confirmación por parte de la víctima de que el exfutbolista Dani Alves la violó en el baño de una discoteca, mientras la defensa ... sostiene que las relaciones sexuales fueron consentidas. Ante la habitual falta de testigos presenciales y pruebas irrefutables, la credibilidad es una herramienta básica para inclinar la balanza en procesos de esta índole. Las cinco versiones esgrimidas por el exjugador no le favorecen en ese sentido, pero una sentencia condenatoria obliga a derribar su presunción de inocencia durante la vista oral, en la que la protección de la intimidad de la denunciante justifica las medidas excepcionales adoptadas por el tribunal. La declaración de la joven a puerta cerrada y detrás de un biombo que la separaba de su supuesto agresor fue corroborada por una amiga. La notoriedad de Alves, quien se presentó como pretendida víctima de un «juicio paralelo», no puede actuar ni a su favor ni en su contra cuando se trata de hacer justicia sobre imputaciones de extrema gravedad, sobre una de las más sórdidas expresiones del repugnante machismo que aún anida entre nosotros.