Ejemplos contradictorios

Lo que hemos vivido esta semana en el parlamento regional es vergonzoso y el problema es que no es la primera vez. Ya estamos acostumbrándonos a ver en los hemiciclos este tipo de batallas más propias de un patio de luces que de unos señores que deberían representar a la sociedad y luchar por entenderse y conseguir mejoras para los ciudadanos en vez de perder los papeles y faltarse al respeto unos y otros.

No entiendo por qué la clase política no es capaz de reconocer los méritos o el esfuerzo de sus adversarios de bancada. El concepto está mal entendido, todos son compañeros de trabajo de una misma 'empresa', que hemos seleccionado la ciudadanía con nuestros votos, y que tiene como misión hacer crecer esta región a través del dialogo y el entendimiento para llegar a acuerdos. Caen en el error de pensar que si se alaba una propuesta o un decreto no están haciendo oposición y entonces es cuando sin argumentos llegan al insulto o al desprecio. No se equivoquen señores y sobre todo no sean ejemplo de lo que no hay que hacer cuando en una conversación no se entienden con el que tienden delante. Eso no es lo que queremos para esta sociedad a la que tanto estamos pidiendo y tan poco se le está dando.

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