Editorial: Los nuevos pensionistas

Los consensos obtenidos en el seno del Pacto de Toledo, que vinculan los incrementos de las pensiones con el IPC y que basan la sostenibilidad ... del sistema en que los gastos atípicos de la Seguridad Social –aquellos producidos por prestaciones no contributivas– sean cargados a los Presupuestos, redundarán en una reforma próxima del modelo, pero en 2021 todavía regirá el sistema antiguo, que desarrolla la norma promulgada por Zapatero en 2011 (que contó con apoyo del arco parlamentario y de los agentes sociales), y que tiende a retrasar la edad de jubilación para que a partir de 2027 la edad legal quede establecida en 67 años si no se ha trabajado como mínimo 38,5 años. En virtud de dicha normativa, a partir de enero, para poder jubilarse con la pensión íntegra será necesario haber cumplido los 66 años, dos meses más que ahora, para quienes no tengan carreras largas de cotización. Asimismo, el periodo cotizado exigido también se eleva en tres meses y, para poder retirarse con 65 años, habrá que haber pagado las cuotas a la Seguridad Social durante al menos 37 años y tres meses, frente a los 35 años que se exigían antes de esta reforma. También se producen ajustes a la baja en la jubilación parcial. En lo tocante a la cuantía de las pensiones, los casi diez millones de pensionistas ganan poder adquisitivo este año, como ya ocurriera en el anterior: un 3% en dos años.

En lo referente a las nuevas pensiones, se va ampliando también el periodo de cálculo, que era de los últimos 15 años cotizados antes de la reforma y que ha ido ascendiendo hasta los 25 en 2022. En el año próximo se computarán los 24 últimos años. Aunque en noviembre se cerró el acuerdo teórico sobre 21 recomendaciones en el seno del Pacto de Toledo, la cuestión de la sostenibilidad no está resuelta: esta misma semana el ministro José Luis Escrivá presentaba un borrador para ampliar a 35 años la base de cálculo para las pensiones, una posibilidad que ya fue considerada y descartada en tiempos de Rajoy por demasiado lesiva, y que no ha sido negociada recientemente. El anuncio ha coincidido con otra propuesta en sentido contrario de Unidas Podemos, lo que da idea de la pugna interna del Gobierno y del esfuerzo que habrá que hacer para consolidar un modelo de previsión efectivamente sostenible, con pensiones dignas, en un sistema económico que padece un alto grado de desempleo estructural y que está tratando de salir de una gravísima crisis sanitaria que ha arruinado algunos sectores clave de nuestra economía.

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