La duda metódica

En resumidas cuentas, este es el argumentario que maneja la coalición que nos gobierna. Un dogma de fe que deben hacer suyo los militantes y los palmeros afines diseminados por todos los medios. Nadie muerde la mano que le da de comer. Y el que quiera morder, que se muerda la lengua.

Decía Descartes que la única forma de encontrar la verdad era mediante la razón, la discrepancia y la duda, pero estos muñecos de ventrílocuo que se fingen periodistas han convertido el 'pienso, luego existo' en un menos metódico 'hay pienso, luego balo'. Y es que el maná de la subvención es la mejor vacuna para mantener tranquilo al rebaño. Quien paga, manda.

Otro dilema se plantea en el ciberespacio. El del palo en el guiñol, otrora juez estrella, se dispone a patrullar las redes sociales para sexar bulos. Cierto es que con tanto ruido resulta difícil separar el grano de la paja pero esta calamidad no debería ser la coartada perfecta para cercenar libertades e imponer censuras.

A mí no me han llamado del CIS. Ya les digo desde aquí que, visto lo ocurrido, sí hubiéramos necesitado hacer más tests en el Consejo de Ministros, de inteligencia.

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