Desfasados

Estamos en la fase 0, algunos pasarán hoy de nivel, pero no por méritos propios sino por el caprichoso comportamiento del nuevo coronavirus. Es él el que marca la pauta, pero nosotros el ritmo. Hay dos opciones, contribuir a mantener la curva a raja tabla o bien volver a elevarla hasta términos insoportables. Ni el sistema ni el personal sanitario están preparados para una segunda oleada de infectados. Así que si estás dentro de los desfasados, piénsatelo bien. No eres inmune al contagio. Alinearte con el enemigo no te vuelve invulnerable. Es más, puede que tu imprudencia de hoy sea mañana la desgracia de muchas familias.

El Gobierno de Pedro Sánchez, que excepecionalmente tiene el mando para decidir sobre nosotros, debería además poder redimir a estos ciudadanos irreverentes. Se merecen una bofetada de realidad: un hospital, una residencia de mayores, una familia golpeada por el coronavirus, cualquier escenario que les recuerde que el virus sigue ahí afuera, que se siente cómodo y que el desfase de hoy es la coartada perfecta para lograr su ansiada estacionalidad.

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