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¡Comienzas las tan deseadas vacaciones de verano! Los alumnos y profesores reciben un merecido descanso tras casi 10 meses de duro trabajo y esfuerzo. Meses donde no ha sido siempre sencillo el trabajo diario, los ejercicios, las clases. Han sido muchas horas de explicaciones, ... de diálogos, de dudas y preguntas que terminan ahora para poder retomarlas a mediados de septiembre.
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El desgaste mental ha sido elevado tanto para los alumnos como para los docentes, no olvidemos que son 6 clases diarias de asignaturas con contenidos totalmente diferentes en las que el profesor quiere que des el 200%, y eso no siempre es tan sencillo. La mente muchas veces nos juega malas pasadas y la concentración es complicada, sobre todo, cuando la asignatura de turno no es nuestra favorita, o cuando no conectamos con la manera de explicar del docente.
Ahora es el momento de recargar pilas y cambiar de hábitos y rutinas, tarea nada fácil en algunos casos donde el verano se hace excesivamente largo para algunos alumnos y familias.
Aquí os dejo varias opciones para evitar el tedio estas semanas:
Una de las primeras acciones a tener en cuenta es hacer una pequeña reflexión personal de cómo ha ido mi año escolar, si he aprovechado el tiempo y las clases de forma conveniente o necesito mejorar para el próximo curso. No siempre estos datos coinciden con las calificaciones, pero es importante hacer un análisis de los mismos.
Es un tiempo de descanso y recarga energética, por lo que no conviene tampoco sobrecargar nuestros días con mil actividades, sobre todo académicas o de refuerzo. Tenemos que dejar que la mente se llene de otras vivencias y emociones.
A veces el aburrimiento es necesario, ya que supone una buena oportunidad para poner en marcha tu propia creatividad e imaginación, y generar nuevos retos para el futuro.
El estudiante ha estado acostumbrado a tener un horario durante el curso, por lo que sería una buena idea realizar una planificación para las semanas de verano, aunque sea totalmente diferente y menos rígido, pero es una forma de mantener cierto orden.
Estas semanas son un buen momento para el encuentro entre padres y madres e hijos, donde pueden compartir aficiones y hobbies. Los padres pueden aprender a jugar videojuegos, por ejemplo, y los hijos participar de las actividades que realizan los padres. Es un bonito momento de encuentro generacional que puede ser muy enriquecedor, generar cercanía e incluso mejorar la comprensión y la relación familiar.
Es muy importante que los hijos participen de las tareas del hogar, que conozcan todo lo que conlleva llevar una casa, cuáles son las necesidades y los costes para que todo vaya bien, y que tomen conciencia de lo duro que es compatibilizar un trabajo y el hogar en muchas ocasiones.
Es necesario combinar la actividad mental con la física, por ello es muy importante hacer diferentes actividades deportivas tanto al aire libre como en interior, eso hará que mejore la salud física y psicológica.
La familia suele viajar unida en estas fechas a algún destino vacacional así que es el lugar propicio para conocerse mejor y fomentar las actividades conjuntas que agraden tanto a padres como a hijos.
Los campamentos de verano proliferan cada año, son una buena opción para que los jóvenes conozcan gente nueva y salgan de su zona de confort, además de tener conciencia de grupo y fomentar valores con el respeto, la educación y la tolerancia.
Conseguir un trabajo puede ser una buena alternativa para ampliar conocimientos e incluso puede generar la aparición de nuevas vocaciones de cara al futuro para cuando tengan que elegir qué hacer con su vida después del instituto.
Animar a que los jóvenes realicen una desconexión digital podría parecer mala idea, ahora que el tiempo libre es mayor, pero realizando actividades que les guste y les llenen podría dar buenos resultados.
Además de pasar tiempo en familia, encontrarse con antiguos amigos que por las circunstancias del día a día ven menos sería una gran idea, ya que esas amistades están latentes y solo necesitan una pequeña puesta a punto para crecer y enriquecerse.
Visitar a nuestros mayores ahora que el tiempo no apremia, y podemos pasar tiempo de calidad con ellos y disfrutarlos.
También resulta muy interesante realizar horas de voluntariado, ya que al comprometerte con una actividad creas un vínculo con una nueva comunidad y lazos que tendrán continuidad en el tiempo. Aprenderás a valorar y respetar otras realidades que existen en nuestra sociedad pero que posiblemente ni habías reparado en ellas.
El perfeccionamiento de tus talentos y habilidades, además de ser muy motivador, mejora tu autoestima. El verano es buen momento para dar rienda suelta a tu capacidad de crear e innovar.
Si tienes mascotas, o plantas en tu hogar puedes dedicarles más tiempo del que le has dedicado durante el año, cuidándolas, mimándolas y siendo capaz de valorar todo lo que te pueden dar y transmitir estos seres vivos.
Celebra reuniones y fiestas con familiares y amigos, disfruta de ellas,pierde tus miedos y vergüenzas, pásalo bien y sé feliz.
Practica el hábito de la lectura, los libros son capaces de transportarnos a mundos inimaginables que nunca podríamos conocer de otra forma, que no te dé pereza abrir un libro, no te vas a arrepentir.
Selecciona qué contenidos quieres ver en televisión y plataformas digitales, consume productos de calidad, no veas cualquier cosa solo por pasar el tiempo.
Realiza actividades con tus propias manos, aprende a usar un producto tecnológico o construir un mueble desde cero, esto activará tu cerebro y mejorará tu desarrollo cognitivo.
Y sobre todo vive, disfruta los pequeños momentos del día a día. Dale calidad y valor a tu tiempo libre porque aunque pueda no parecerlo, la vida pasa rápido y hay que disfrutarla como si cada día fuese el último.
Ese es el verdadero camino a la felicidad, disfrutar de los pequeños momentos al máximo.
Así que como dirían los Hombre G, ¡Hoy voy a pasármelo bien!
Nacho Gago es profesor de Matemáticas, Física y Química y Tecnología, medalla al mérito profesional en Mediación y resolución de conflictos. En 2021 recibió el primer premio como profesor de Castilla y León por Educa-Abanca, galardón que repitió en 2022 junto con el tercer premio de Secundaria en España.
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