Spain is different… ¡Y olé!
El espigón de Recoletos ·
«El turismo, nuestro mejor invento, nos sostiene cuando ya parecía que no iba a ser posible subsistir; pero en el profundo valle gris del descontento, surge, claro, la turismofobia»El espigón de Recoletos ·
«El turismo, nuestro mejor invento, nos sostiene cuando ya parecía que no iba a ser posible subsistir; pero en el profundo valle gris del descontento, surge, claro, la turismofobia»En la última recorrida agosteña del estío, buscamos la recurrente fotografía de sol y playa, sombrillas y toallas, y encontramos uno de aquellos folletos turísticos: «La vida sonríe, a la luz de un sol perenne, en España, el país acogedor donde cada visitante es un ... amigo; donde conviven el encanto de Oriente y el confort de Occidente; donde felices supervivencias de un pasado tradicional no impiden el progreso y el dinamismo actuales; donde puede el viajero trasladarse, en breve jornada de las nieves perpetuas a la zona en que viven palmeras y naranjos». Esto rezaba el librillo desplegable que la Dirección general del turismo publicó en la década de los años cuarenta, acompañado de unas preciosas ilustraciones de Josep Morell.
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Turespaña anunció anteayer que llegaremos al nuevo máximo histórico con casi 95 millones de viajeros extranjeros. Los ingresos del turismo, hipermotor de nuestra economía, se han duplicado en la última década. Y, sin embargo, los politicastros no saben organizar ni ordenar esta segunda posición de España en el Olimpo del turismo mundial, mientras tratamos de superar aún la recesión empresarial e industrial. El turismo, nuestro mejor invento, nos sostiene cuando ya parecía que no iba a ser posible subsistir; pero en el profundo valle gris del descontento, surge, claro, la turismofobia. Y nos olvidamos de que somos el mismo pueblo primitivo, ancestral y populachero de entonces, que sigue viviendo de la explotación de sus recursos naturales.
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«Ningún país, además, donde por menos coste se encuentren mayores comodidades y atractivos», concluía aquel prospecto ilustrado. A alguien se le ocurrió el eslogan «Spain is different», pero no se imaginaba que sesenta años y dos (de)generaciones de gobernantes después aquella España iba a ser tan costosa e incómoda para su ciudadanía; en definitiva, sí, tan diferente.
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