¿Qué hacemos con los fondos europeos?

España, amigo lector, ha pasado de ser el país que más rápido obtuvo las ayudas pospandémicas del celebérrimo Mecanismo de Recuperación y Resiliencia a ser uno de los rezagados e incompetentes a la hora de hacer llegar las subvenciones europeas allí donde más se necesitan. Era la época en que los presidentes presumidos bailaban y apelaban al milagro europeo entre los aplausos de los meritorios: los de Bruselas, que viene mucho a tomar el sol a Alicante, nos habían dado en julio de 2020 un cheque por valor de 140.000 millones de euros que el Gobierno iba a destinar a modernizar el país. Pues bien, solo han sido capaces de darle salida a 31.800 millones, que se han gastado no sabemos muy bien dónde, porque nadie nos lo ha dicho. Todo era pura fantasía en la ejecución del plan, otro sopapo desde la tribuna engualdrapada de soberbia. Aunque el españolito lo aguanta todo, incluso esta última y terrible tomadura de cabello.