España o la tauromaquia bipolar
El espigón de Recoletos ·
Porque los toros, a diferencia de Yamine Lamal, nos separan, ya que es la proyección freudiana del espíritu español: la embestida, la sangre que mana y correSecciones
Servicios
Destacamos
El espigón de Recoletos ·
Porque los toros, a diferencia de Yamine Lamal, nos separan, ya que es la proyección freudiana del espíritu español: la embestida, la sangre que mana y correEl españolito tiene una relación bipolar con los festejos taurinos, que son una cosa entre castiza y Gutiérrez Solana, como España misma. El ministro de derechos sociales ha prohibido el bombero torero en Teruel, y el artista acondroplásico José Antonio ha salido a la palestra ... a defender su pan, que se lo querían quitar por «el respeto debido a la dignidad humana», y mandarlo a cobrar el subsidio de los ciegos, el sinhogarismo, la violencia y la explotación sexual. Hasta ahí podíamos llegar con 'Popeye Torero y sus enanitos marineros', que ha dicho que no jueguen con las lentejas de su oficio: echar fuego por la boca, desafiar a un payaso o a un policía y ponerse delante del toro sin miedo, en moto o corriendo con una muleta.Los toros se colorean hoy con los colores de los partidos políticos, pero depende de qué toros, claro. Una cosa son las plazas con los señoritos fumándose un puro y las señoritas con mantilla roja de prestancia, propias de la derechona –dice el Gobierno–, y otra cosa son los sanfermines, espectáculo «saludable», donde los mansos te saltan un ojo con un pitón o el morlaco te deja clavado en la curva de la Estafeta; el salvajismo nacional es aberrante o idílico, según. Porque una cosa son las corridas de Pamplona, desmadres vibrantes y emocionantes para el establisment, y otra la del pueblo que acude al albero a vivir la temporada taurina. Pero el tío Ernesto (Hemingway), que lo dejó todo por escrito en Fiesta (1926), en esto –dicen– tenía razón, aunque para otras –dicen los mismos– era un machista y un heteropatriarcal. Porque los toros, a diferencia de Yamine Lamal, nos separan, ya que es la proyección freudiana del espíritu español: la embestida, la sangre que mana y corre, y ese entrar al trapo del vecino a matar tan nuestro. Aunque más cornás da el hambre o un político.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.