Borrar
Mikel Casal
Crimen, móvil y castigo

Crimen, móvil y castigo

La Platería en llamas ·

Quién pudo imaginar que la administración de una vacuna nos mostraría la calidad humana de algunos representantes con tanta nitidez

Rafa Vega

Valladolid

Miércoles, 27 de enero 2021, 07:39

El vecindario ilustre y menguante de Villavicencio de los Caballeros ha logrado trascender en su localidad a los vaivenes del día a día para presentarse de súbito y con la decepción en los ojos ante la audiencia de la prensa nacional. Y no ha sido ... por la espectacularidad de su entorno, que es un Edén para las aves, o por alguno de sus Cristos –ni el de la Gracia, ni el articulado– que bien hubieran podido superar esa hazaña, sino porque Alberto de Paz, su alcalde independiente con franquicia licenciada del PSOE, tuvo a bien colarse en la inyección de la primera dosis de la vacuna más fría del planeta, administrada en la residencia de ancianos de la localidad, con la argucia –o la milonga– de que habría de corresponderle tan pronto turno en calidad de miembro, también, de su patronato. No fue el único. Ya son cientos de listos los que en España han sorteado el racionamiento establecido por orden de riesgo y exposición. Pero este nos pilla tan cerca que los quebrantos resuenan cuando se guarda silencio.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Crimen, móvil y castigo