Cortinas de humo

Son muchas las películas en las que un asesinato se oculta detrás de otros muchos. El criminal busca matar a una persona en concreto, pero disfraza su homicidio haciéndose pasar por un asesino en serie. Algo parecido hace Pedro Sánchez con su reforma del ... Código Penal, un ambicioso proyecto que no persigue más que rebajar la pena por el delito de sedición, delito por el que están condenados Junqueras y otros independentistas. Es una especie de indulto, concedido como cláusula del pacto para la investidura de Sánchez, pero sin los muchos inconvenientes que tal medida acarrea. Un indulto tiene que ir firmado por el rey. ¿Se imaginan el ardor de estómago que le provocaría a Felipe VI el tener que rubricar tal documento? Impensable. Y, además, Junqueras y los demás habrían de mostrarse arrepentidos, con un claro propósito de enmienda, cosa que en este caso no sucede. No importa que, según él ha manifestado en muchas ocasiones, Junqueras sea un hombre de arraigadas convicciones católicas y que el perdón únicamente llegue tras la confesión y el dolor por los pecados. Ni están arrepentidos ni piden perdón, sino que manifiestan que volverán a intentarlo.