Corazón tan blanco

Escucho las palabras de un psicoterapeuta. Habla de los que siempre van de víctimas quejándose de lo malos que son los demás con ellos. Un tipo de gente que solo quiere llevarte a su terreno, y los que no estén de acuerdo con sus quejas ... serán tachados de malvados. Esos que van de víctimas por la vida necesitan convertir a todos en culpables. No sé en quien pensaría el psicoterapeuta, pero yo al escucharle he pensado en Vinicius. Alguien que se pasa todo el partido provocando, encarándose con los contrarios, con el árbitro, con el público. Un tipo que finge estar acalambrado para perder tiempo en el minuto 90, que intenta cruzar el campo al ser sustituido, que se enfrenta al árbitro como un patibulario, que sale por el lateral dando la vuelta al ruedo, riéndose de la afición rival, provocando a todos, haciendo gestos, todo ello a la espera de que algún descerebrado salte. Una vez lograda su hazaña, se hace la víctima y dice que le insultan por ser negro. Hace falta ser muy bobo para no darse cuenta de que no le insultan por el color de su piel sino por ser un chulo provocador. Por ser un niño mimado al que se le permite todo porque si no te llama racista. Será por eso por lo que, tras encararse con el árbitro y decirle en su propia jeta que estaba loco, el árbitro decidió no expulsarle porque eso sería racismo.