Contradiós

No creo que a nadie le hayan pillado de sorpresa las nuevas restricciones ordenadas por la Junta, y estoy seguro de que la gran mayoría de ciudadanos respetarán esos vetos que, por cierto, no nos son desconocidos. Sin embargo, de la misma manera que suscribo ... estas y otras medidas similares, me pregunto si eso es todo lo que se puede hacer por revertir la penosa situación que estamos padeciendo. Lo digo porque, hasta ahora, casi todas las que se han tomado dependen de cada uno de nosotros, sin que la autoridad sanitaria regional haya asumido ningún compromiso digno de mención. Resumiendo, no sé hasta dónde es correcto dejar en nuestras manos la salvación de la raza humana mientras las administraciones se lavan las suyas con gel hidroalcohólico.

Mal vamos si los que mandan piensan resolver el problema dictando limitaciones y sin asumir obligaciones. Y para que no me acusen de derrotista (o de otras cosas) les sugiero la lectura de una entrevista recientísima a don Mario Borges, asesor de la OMS, que ha sacado a la luz los defectos de nuestra Sanidad: «la falta de personal, de recursos, de camas, un sistema de medicina primaria obsoleto, contratos precarios y algunas veces humillantes, además de una medicina pública barata, basada en sueldos inferiores a los de otros países europeos». ¿De verdad alguien con dos dedos de frente cree que este contradiós se arregla quedándonos en casa?

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