XLV Marcha Asprona en la Cúpula del Milenio de Valladolid. Carlos Espeso

Comodón

Algo que decir ·

«Uno de los trabajos que mejores recuerdos me han dejado fue la colaboración en el librito 'Miradas de capacidad', formado por decenas de retratos hechos dentro de Asprona»

Podría presumir diciendo que desde hace 40 años participo en la marcha de Asprona, pero aunque alguna mentira puede venir bien para un comentario frívolo este asunto es demasiado importante para hacer chanzas. Así que confieso que soy un comodón de la leche y me ... da pereza madrugar un sábado para andar más «que las siete marías», frase que aprendí de mi santa madre sin que pueda explicar su significado. No obstante, casi siempre suelo patrocinar a algún andarín que haga pantorrilla por mí porque soy gandul para calzarme el chándal pero no para colaborar en todo lo que necesite esta veterana asociación.

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Uno de los trabajos que mejores recuerdos me han dejado fue la colaboración en el librito 'Miradas de capacidad', formado por decenas de retratos hechos dentro de Asprona por mi añorado Luis Laforga. Mientras él seleccionaba las instantáneas servidor redactaba los pies de fotos de ese álbum que conservo como oro en paño. Permítanme, desocupados lectores, que me autocopie hablando en dicha publicación de los verdaderos protagonistas, que son los que se forman en el centro gestionado por la institución: «Es falsa la idea de que en sus caras hay dolor en lugar de gente que aprende, que juega, que come, que ama, que hace lazos solidarios, que baila…».

Soy comodón y lo reconozco, pero los responsables de esta gran obra social saben que me tienen siempre a su orden para lo que necesiten.

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