El coche de García-Gallardo

El vicepresidente de la Junta demostró una carencia clamorosa de cintura ante quien es ya casi nada en la política regional. ¿No se ha dado cuenta García-Gallardo de que no le merece la pena meterse con Igea? Él, que es el vicepresidente del Gobierno regional, resulta que pisa barro entrando en un cuerpo a cuerpo del que solo podía salir como salió, salpicado. Y ha elevado (sí, elevado), por unos días, el rango de quien se consume en la irrelevancia del grupo mixto después de haber sido consejero de todo lo de Ciudadanos, menos de Cultura, por que no llega, y número dos del Ejecutivo. ¡Ay, García-Gallardo! Qué metedura de pata mostrar un perfil propio de un mozo de cantina en el supuestamente escenario más noble de la política regional como es el hemiciclo y nada menos que ante quien hoy es intrascendente. ¿Por qué entró en ese cuerpo a cuerpo? ¿Y por qué con insultos? ¿Le merecía la pena a García-Gallardo rebajarse tanto como para ponerse al nivel de quien se enteró por la radio de que lo echaban de la Junta? Pues, evidentemente, claro que no.

Pero en este sonrojante episodio hay una segunda derivada, que convierte esta intervención del 'vice' en un gran error. Con ese hacer, ha transmitido la imagen de que en el Gobierno de coalición los moderados de la derecha son los del PP y los exaltados, Vox; que los educados son los del PP y los descorteses, los de Vox, y que quienes ofrecen un perfil sereno son los del PP y quienes desatan la bronca los de Vox. Y eso, por mucho que el 'vice' crea que no, llega a la calle y va formando de él una imagen concreta.

Aunque lo peor de todo para García-Gallardo es que actuar así le resta seriedad, origina desconfianza y coloca en el terreno de la ciclotimia política la esencia del hacer de Vox: tan pronto les da el subidón, y dicen que van a mirar hasta el último euro del uso del dinero publico para que no sea despilfarrado, como les da el arrebato y se ponen a insultar al primero que les hace cosquillas.

Y el PP se ha dado cuenta de estas cosas. Alfonso Fernández Mañueco, que lleva en política toda su vida y que toda su vida es la política, sabe de sobra que Vox le está regalando ante la opinión pública una buenísima baza: imagen de dirigente moderado y de gestor; él y el PP gobiernan; Vox alborota. Como eso cale, Mañueco feliz y objetivo cumplido. Enfrente hay quienes dicen que el presidente es débil porque no pone firme a su vicepresidente y que eso le va a pasar factura. ¡Cuán equivocados están! Más que hizo Ciudadanos contra los usuarios de la Sanidad en el medio rural y Mañueco no solo no pagó coste electoral alguno, sino que incluso ganó las últimas elecciones. Por tanto, ojo los que ven al presidente amenazado por el desgaste del hacer de Vox: está consiguiendo todo lo contrario, afianzar que en la calle y ante el mismísimo Feijóo se acreciente su perfil de gobernante prudente.

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Eso sí, va a tener que distribuir tranquilizantes en su entorno, sobre todo a su número dos en el PP regional, Francisco Vázquez, al que se nota nervioso; le está haciendo mella la siega de hierba bajo sus pies que le propina el consejero Jesús Julio Carnero, lanzado éste en su campaña de ser el único 'mano derecha' de Mañueco. Ese «que se jodan» del miércoles en las Cortes por parte de 'Pacovázquez' contra la oposición deja ver que el secretario regional del PP no sabe cómo llamar la atención. Aparentar ir de machote contra la izquierda a base de expresiones malsonantes demuestra que está superado por algo. Además, debería elegir mejor sus exabruptos cuando quiera hacerse el malote porque el 'que se jodan' recuerda mucho a la que utilizó Andrea Fabra, la hija del expresidente de la Diputación de Castellón, en 2012 en el Congreso de los Diputados contra los parados.

Por de pronto, tras esta semana tan pintoresca en las Cortes, más vale que el 'vice' García-Gallardo no ponga en venta un coche usado. No encontraría muchos compradores fuera de Vox y tampoco tantos dentro. No es de extrañar, debatiendo con insultos, que no quedara entre los 12 primeros en categoría individual en el Campeonato Mundial de Debate por parejas en 2013.