Cocción a fuego lento

Sin embargo, hay que agradecerle a Izquierdo el detalle de la invitación a Ábalos. Produjo dos metáforas. La primera, que hay una parte de la política de Castilla yLeón marcada por los 'Asadores de Manteca SL'. Los dos grandes partidos tradicionales, el PP de Alfonso Fernández Mañueco y el PSOE que dirige al tran-trán Luis Tudanca, no están viendo que en la sociedad castellana y leonesa lleva tiempo cociéndose a fuego lento, muy despacio, un malestar que, como estalle, la cocina política va a arder por los cuatro costados; ojo al detonante de las protestas de la llamada España vaciada y de los agricultores y ganaderos. Lo segundo que hay que agradecer al sainete político de la toma de posesión de nuevo delegado del Gobierno son esas impagables imágenes de Ábalos apresurado escaleras abajo tratando de zafarse de los periodistas.

Esas 'carreras abalienses' devuelven a la memoria aquellos tiempos no tan lejanos del propio Izquierdo tratando de vender en medios de Madrid los escándalos de corrupción de determinados cargos de los anteriores Gobiernos del PP regional porque, según iba diciendo por los despachos madrileños el hoy tercera autoridad de Castilla y León, aquí los medios no atendían como creían (¿necesitaban?) los socialistas que tenía que hacerse. Eso sí, el fracaso de aquellas gestiones en Madrid todavía se pone de ejemplo en las facultades de Periodismo y de Políticas sobre cómo dar el cante y no rascar bola. Si es que quiere hacer política ahora, mucho va a tener que esforzarse Izquierdo para llevar un mensaje creíble a la sociedad incluso a través de los medios de comunicación. Los antecedentes no invitan al optimismo.

Como no lo hacen, en lo que a generación de ilusión ciudadana se refiere, los primeros pasos presupuestarios reales de Gobierno Mañueco. La presentación del techo de gasto, primera declaración de intenciones de un Ejecutivo para la conformación de las cuentas, puede que haya sido de las más tristes políticamente que se recuerdan por sus protagonistas: el 'Vicepresidente Sol', Francisco Igea (¿Cómo han podido sobrevivir la Junta Castilla yLeón y la propia comunidad 36 años sin este político? ¿Qué había en la política de esta región hasta que llegó Igea? ¿Nada?) y el consejero que le hacía a Juan José Lucas los presupuestos ¡hace 24 años! , Carlos Fernández Carriedo. Como doctores tiene la Iglesia y gurús de la Comunicación los gobiernos, allá ellos, pero desde luego la del jueves fue una presentación más propia de los tiempos de Isabel Carrasco que de los de Mañueco. Y también trajo recuerdos a la memoria, como aquella entrevista de la entonces recién nombrada consejera de Economía yHacienda, cargo ahora heredado por Carriedo, quien fue su director de Presupuestos, en la que la política leonesa llegó a afirmar que «la baja natalidad de Castilla yLeón es un síntoma de desarrollo». Vamos, que los responsables de la firma 'Horneadores de un pan como unas tortas SA' se están frotando las manos con lo que pueda salir del primer presupuesto del Gobierno de coalición PP-Ciudadanos. Porque, miren, el Partido Popular de aquí parece que lo dirigiera el socialista Tudanca, puesto que empieza a presentar los mismos síntomas del PSOE regional: uno, partido del todo en provincias como Ávila y Soria, donde las escisiones (Por Ávila y PPSo) han superado a la marca original; está desaparecido en combate en Palencia, Segovia y Zamora (eso sí, el regalo del bastón de mando capitalino que le hicieron en junio los de Ángeles Armisén a Ciudadanos no está siendo aprovechado por lo que queda de este partido que quiere dirigir Igea en España), y ofrece profusión de referencias (que no liderazgos) en el otrora bastión pucelano, donde afiliados y cargos miran a la vez a Jesús Julio Carnero (presidente de derecho), Conrado Íscar (supuesto presidente de hecho), José Ángel Alonso (amigo del secretario general nacional, Teodoro García Egea), Alberto Plaza (que cuenta con las simpatías de la dirección nacional) y David Esteban (el mejor visto de los cinco en la sede regional del PP). Pero vamos, el pan que están horneando los actuales populares en la región también puede incendiar la cocina.

Ni unos ni otros son capaces de ver que el malestar del medio rural (donde cada vez se cuece el cabreo más a fuego lento) es un terreno muy bien abonado para los 'voxianos'.