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Activistas contra el cambio climático en una protesta en Glasgow. Russell Cheyne-REUTERS
El COB26 y la ecología romántica

El COB26 y la ecología romántica

«La responsabilidad de ese fin del mundo provocado por la destrucción de la naturaleza compromete tanto a los países pobres como a los más prósperos»

Agustín Remesal

Valladolid

Domingo, 7 de noviembre 2021, 08:52

El puerto fluvial de Iquitos, capital de la Amazonía peruana, reflejaba a principios del siglo pasado la prosperidad de la selva, antes de que aquel bosque misterioso y gigantesco se convirtiera en el principal reducto ecológico del planeta frente al calentamiento global. Los devotos de ... la ecología primitiva reivindicaban entonces con entusiasmo la calidad y capacidad de esa masa forestal, que se extiende desde las estribaciones de los Andes hasta el Atlántico, siete millones de kilómetros cuadrados de la cuenca amazónica, una superficie que era por entonces el pulmón verde más grande del planeta. Hace un siglo llegaban por barco al malecón de Iquitos la maquinaria para la extracción del caucho y las materias primas (hierros, cemento, pinturas y azulejos) para construcción de los edificios nobles pagados por el gran negocio del látex.

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