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En esta época del año, entre cinéfilos, nuestro lugar de retorno anual es la discusión sobre si los premios Oscar merecen o no todas nuestra atención. Horas y horas de esta discusión que, paradójicamente, demuestran que por supuesto merecen nuestra atención. ¿Reflejan los Oscar ... un premio objetivo al mejor cine del año? Vamos a dar un paseo.
En 1929 la película ganadora del Oscar fue 'Melodías de Broadway'. No era una película especialmente brillante, pero Hollywood celebraba con ella la llegada del sonido y, por tanto, la creación del género musical. En 1942, con los vientos de guerra presentes en la sociedad, se premió 'La Señora Miniver'. Un canto al alistamiento y a las mujeres que se quedaban en EE UU mientras sus maridos iban al frente. Colgadas quedaron 'Ser o no ser', 'Ciudadano Kane' o 'El Halcón Maltés'. Llegado 1946, acabada la guerra, arrasó 'Los mejores años de nuestra vida'. Una llamada a que la sociedad acogiese a los soldados que regresaban. La película era una auténtica obra maestra, aunque se obviaban joyas como 'Qué bello es vivir' o 'Duelo al sol'. Y estamos en 1954. En plena caza de brujas, el premio fue para 'La ley del silencio'. Película que defendía la delación para limpiar la imagen de aquellos que estaban colaborando en la Caza de Brujas. Maravillas como 'La ventana indiscreta' o 'Johnny Guitar' tuvieron la pedrea.
1959. La amenaza de la televisión llevó a premiar esa década películas grandes que ofrecían lo que la pantalla pequeña no podía. Cinemascope, grandiosidad. Ese año gana 'Ben-Hur' frente a 'Río Bravo' o 'Anatomía de un asesinato'. En el 69 la industria percibe que su público más fiel es el adulto. Es el año de premiar películas más duras como 'Midnight Cowboy' frente a grandes pelis como 'Dos hombres y un destino' o 'Grupo salvaje'. Y llegarían los 70 con premios a películas adultas como 'El Padrino' o 'Annie Hall' hasta la crisis de Vietnam, que llevaría el premio a 'El cazador' en 1978 frente a 'Superman' o 'Encuentros en la tercera fase'. En 1989 tocaban los duros sucesos racistas en América. La Academia decide premiar a 'Paseando a Miss Daisy'. Es el año de 'Mi pie izquierdo' o 'El club de los poetas muertos'. Y en 2010 las que escuecen aún son las heridas de la Guerra de Irak y es 'En tierra hostil' la que gana el premio frente a 'Malditos bastardos' o 'Up'.
Los premios Oscar no necesariamente premian la calidad cinematográfica. No al menos es lo determinante a la hora de que la Academia los dé. Muchos factores influyen. La situación concreta de la industria ese año, una estrella que les interesa destacar, la política del momento y un cúmulo de etcéteras.
Podemos quejarnos, claro, pero son ellos dándose premios a ellos mismos y, sobre todo, debemos dejar de pensar que es algo reciente. Desde el principio ha sido así. Por eso hay que asumirlo y dejar que pasen los años para decidir si acertaron. Y, eso sí, esperar al año que viene para tener exactamente la misma discusión. Benditos círculos viciosos.
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