The chicken

Es un experimento gastro-científico, ya que los comensales pueden observar mientras comen, las abiertas y elegantes cocinas anexas, hasta aquí algo muy habitual en la moderna restauración; pero también, si miran hacia otra lado, se recrean con los laboratorios donde se está fabricando dicha carne. Curioso, sin duda.

El debate sobre la clonación discurre entre cuestiones de seguridad alimentaria y bioética. Sobre el primero, siempre tendremos los estrictos controles de las organizaciones competentes en esta materia, lo que nos permite estar tranquilos. En el caso de la clonación de piezas alimentarias, y no de animales vivos, la bioética queda minimizada, y entran con fuerza otras cuestiones como las medioambientales y las económicas. Con respecto a las medioambientales, la reducción de la cabaña ganadera podría generar una reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero, pero habría que hacer un balance medioambiental completo y más complejo, que tendría que incluir sus aportaciones medioambientales y sociales. Los aspectos económicos también son clave. En un hipotético escenario que permitiera poner en el mercado esta carne tecnológica a precios competitivos, se generaría un daño grave para un sector productor clave, pero no solo por la parte ganadera. La industria de fabricación de piensos estaría muy amenazada y, sobre todo, muchas de las grandes producciones agrícolas orientadas a alimentación animal, también; lo que sin duda afectaría a la economía mundial de forma directa, en particular a la de países en vías de desarrollo.