Cerca del abismo

Es imprescindible que toda la sociedad sea consciente de la gravedad de la pandemia

Javier Fernández Arribas

Lunes, 26 de octubre 2020, 07:56

Va a ser complicado que los más jóvenes se crean la gravedad de la situación, o al menos algunos grupos como el que anoche estuvo disfrutando con un ruidoso botellón en el parque cerca de mi casa. Son grupos aislados, pero demasiados y en ... diferentes puntos de España y de otros países. Frente a esa inaceptable actitud inconsciente, ignorante y provocadora se encuentra la de la gran mayoría de los jóvenes que este fin de semana se ha quedado en casa.

Podemos pensar que los mediterráneos estamos acostumbrados a vivir en la calle y que es difícil aceptar un nuevo confinamiento, sobre todo al presenciar el bochornoso comportamiento de los dirigentes políticos que usan la pandemia como arma electoral, que no son capaces de tomar decisiones coherentes, consensuadas y apoyadas por todos y han creado tal incertidumbre entre la población que han perdido casi toda la escasa credibilidad que les quedaba. Estado de alarma, toque de queda, restricciones que se toman en todos los países ante el incremento amenazante de la segunda ola del coronavirus que todos sabían que iba a llegar pero que muy pocos adoptaron en verano las medidas que había que tomar.

Es complicado rectificar sobre la marcha si el comienzo de la batalla ha sido tan desastroso. El gran reto de la situación radica en compaginar la lucha contra el virus con el mantenimiento de la economía para evitar destruir más empleo. Habría que analizar a fondo el papel que han jugado los medios con mayor difusión como la televisión para que los ciudadanos conocieran la realidad de la pandemia desde el principio. Muertos, hospitales desbordados, residencias sin capacidad de reacción, escasez de materiales y pésima gestión de su adquisición, no resistían la competencia de las imágenes de los balcones con aplausos y canciones sensibleras. Solo los que han sufrido en su familia o entre sus amigos el azote del virus, tienen verdadera conciencia de que estamos demasiado cerca del abismo.

La covid-19 es protagonista en la recta final de la campaña electoral en Estados Unidos. Resulta patético ver cómo Donald Trump reprocha a Joe Biden que solo habla de covid, covid, covid. Con más de 220.000 muertos y millones de infectados en un país donde la sanidad no está al alcance de todos, Trump no ha aprendido nada de su paso por el hospital contagiado del virus. Le hace más débil y vulnerable. Así está el mundo, con un enfrentamiento suicida con China que solo persigue rédito electoral para Trump. El resultado de las elecciones norteamericanas nos afecta hoy más que nunca.

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