![Cuando menos es más](https://s3.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/2023/09/15/1470419679-k7IB-U210169471777bgC-1200x840@El%20Norte.jpg)
![Cuando menos es más](https://s3.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/2023/09/15/1470419679-k7IB-U210169471777bgC-1200x840@El%20Norte.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
A la minoría, siempre». Así dedicaba sus libros Juan Ramón. Ignorando, quizás, que el lema de su arte de poetizar podría convertirse un día también en lema político. No solo en la multiforme Italia. También en la multiforme y cantonal España: el arte de gobernar ... en minoría, con minoría, por y desde la minoría. Para la minoría, siempre. Mientras la mayoría se conforme con ver los toros desde la barrera. Con comprobar hasta dónde la pobreza del voto minorista es capaz de llegar a alcanzar las más altas cimas de la miseria.
España inventó la plurinacionalidad y se autoimpuso el sistema D'Hondt con la Constitución del 78. Ésa que inexplicablemente tratan de derribar los cantonalismos, a pesar de que les ha dado y les sigue dando fuelle durante más de cuarenta años. Los presuntos pequeños, haciéndose siempre grandes a costa de los presuntos grandes, cada día más pequeños. El mismo sistema del general Franco. El mismo del rey Felipe V. El resto son milongas sentimentales.
No es la primera vez que pasa, pero acaso sí es la ocasión en la que el celebérrimo sistema D'Hont –su basurilla de cómputo diabólico de escaños– nos pone más en evidencia. Todo el que baja en votos, sube en poder. Todo el que sube en escaños, baja en capacidad de ejecución. La voluntad del pueblo convertida en calderilla. O en esperpento. Y en la cúspide del desafuero: el prófugo Puigdemont. Menos votos que nunca. Más capacidad de decisión incluso que cuando decidió dar carta política a la República Catalana. El Estado entero –ese Estado del que huye, al que repudia y del que se ríe de lunes a domingo–, pendiente de si habrá o no habrá Gobierno con su voto. De si habrá o no habrá nuevas elecciones. El error del sistema convertido en paradigma.
En la España D'Hondt, siempre menos es más. Lo fue en los tiempos de Arzallus y Pujol. Lo sigue siendo en los de Urkullu y Puigdemont, con Europa como testigo de cargo. El más de Núñez Feijoo, que pinta menos que la Tomasa en los títeres. El menos de Yolanda Díaz, que baja subiendo con la misión de darle cada día más a un nuevo Gobierno donde no caben más dictaduras de lo minoritario. El más como suma de todos los menos, menos uno, que será el nuevo gobierno de Pedro Sánchez, si el prófugo se lo permite.
Pasan los días y los seguidores de Feijóo se aburren. Prefieren salir a manifestarse a la calle por el Gobierno que saldrá antes que aplicarse en el Parlamento por el Gobierno que podría salir. Sensu contrario, las encuestas nos dicen que los socialistas empiezan a valorar más el repetir elecciones que el volverse a humillar ante los caprichos, veleidades, antojos, querencias, aficiones, arbitrariedades, extravagancias, delirios, desvaríos, fantasías, ocurrencias o inspiraciones de los separatistas de Junts (otro oxímoron). Quién sabe.
Pasaremos la investidura sin investidura de Feijóo y gastaremos unos cuantos meses más pendientes de hasta dónde las dictaduras de las minorías nos harán comulgar a las mayorías con ruedas de molino. Pero sin agobios. Porque en la cantonal España –como en la multiforme Italia– hay más días en que el desgobierno nos permite avanzar que días en que el gobierno nos obliga a retroceder. ¿Quién no se acuerda de aquellos presupuestos eternamente prorrogados de Montoro?
Cuando las mayorías dudan, las minorías otorgan. Y septiembre casi que se nos va, como se nos irán sin darnos cuenta octubre y noviembre, Sin saber a dónde vamos, como no sea a debatir por qué el Banco Central Europeo se ceba en los tipos de interés para que podamos seguir siendo todos más pobres, sin demérito de que bajen los precios, que suben como demonios para la mayoría. No para la minoría que se embolsa los dividendos. Mal de muchos, consuelo de tontos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.