Cantos de sirena en el PP
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Las maniobras de la dirección nacional popular contra barones los autonómicos 'sorayistas', como Mañueco, van a dejar bastantes víctimas colaterales este 2021Secciones
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LA ESPITA ·
Las maniobras de la dirección nacional popular contra barones los autonómicos 'sorayistas', como Mañueco, van a dejar bastantes víctimas colaterales este 2021El cambio de año no va a dar tregua a Alfonso Fernández Mañueco. El secretario nacional de su partido, Teodoro García Egea, parece que quiere echarle un pulso. Por orden de Pablo Casado, claro. No hay medio nacional que no haya recibido ... de Génova el mensaje de que la ruta congreso nacional-congresos regionales-congresos provinciales se invierte. Casado quiere controlar el PP desde las provincias para que cuando llegue el nacional sea para él coser y cantar. Suele suceder así salvo por un detalle mínimo, pero muy sustancial: eso sirve cuando estás en el despacho principal de La Moncloa; si no, uf, dirigir el partido contra los barones es suicida o, como poco, imprudente. La prueba, que el barón de barones y máquina de mayorías absolutas Alberto Núñez Feijóo ya ha advertido a los casadistas que en el PP gallego y en Galicia manda él. Tres cuartos de lo mismo ha hecho el andaluz Juan Manuel Moreno.
En Castilla y León, hay que recordar los sucesos de junio de 2019. Hay que acordarse de que Luis Tudanca, secretario regional del PSOE regional, que no líder, ganó las autonómicas pero perdió la Junta a manos del pacto Mañueco-Francisco Igea (vicepresidente, portavoz y consejero de todo lo de Ciudadanos en el Ejecutivo regional, menos Cultura porque no llega). Mañueco tuvo un pésimo resultado pero, ¡oh dioses del Olimpo político!, se hizo con la Presidencia. Tocó pelo institucional: eso en política lo es todo. Y ahí radica buena parte del proceder ahora de Génova: negoció (entre otros) desde Madrid el pacto que llevó a Mañueco a la Presidencia de la Junta, y se considera con fundamento para proceder en el partido regional.
Los sucesos de junio de 2019. Hay gente que empieza a hablar de aquello. Encuentros, lugares, papeles, visitas sorpresa, casas neutrales... Los tudanquistas se fumaban un puro tumbados en la hamaca (entiéndase la metáfora) y se repartían la piel del oso que no tenían cazado: que si tal consejería, con vicepresidencia, para la zamorana Ana Sánchez; que si tal otra para la soriana Virginia Barcones; que si Medio Ambiente ni dudar que para el segoviano José Luis Vázquez... Y mientras, en Madrid, las direcciones nacionales del PP y Ciudadanos le levantaban en el aire la Junta de Castilla y León.
Hay gente del PSOE que empieza a hablar. Sonroja saber que los tudanquistas comenzaron la casa por el reparto de sillones en lugar de por las medidas para sacar a la región del atolladero despoblacional y económico. Abochorna conocer cómo hasta direcciones generales (cuarto escalón de nombramientos) las tenían ya con nombres y apellidos. Así le va al PSOE regional, gestionado, que no liderado, por un Tudanca que ha conseguido la cuadratura del círculo: ya no le pueden ver ni los suyos enMadrid, que le desposeyeron hasta de la prerrogativa de todo secretario general autonómico de decidir el nombre del delegado del Gobierno de España. Pedro Sánchez y José Luis Ábalos nombraron a Javier Izquierdo. Hoy la referencia socialista en Castilla yLeón es el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, que terminó 2020 con unos Presupuestos municipales en los que ha sido capaz de involucrar a Ciudadanos. Ahí es nada.
Pues con el roto que, precisamente en Valladolid, tiene el PP, su dirección nacional parece haber decidido hacer de esta provincia el campo de batalla contra su barón Mañueco. También en el PP hay gente que empieza a hablar y que ha sacado del fondo del cajón carpetas sobre los sucesos del invierno y la primavera de 2017 en las primarias regionales y provinciales populares vallisoletanas. Demasiada gente vociferó sobre el pago de cuotas para votar en ambas, aunque nadie mostró un papel. O, mejor dicho, nadie quiso aportar pruebas de lo que gritaban. Pero, claro, ahora que algunos golpean el avispero...
Si, como parece, Conrado Íscar, presidente de la Diputación vallisoletana, va a presidir el partido, pero le van a imponer hasta el último vocal del comité ejecutivo, el espectáculo puede ser cómico. Los hay tan bien mandados que aseveran que la senadora Mercedes Cantalapiedra va a ser la secretaria provincial como plataforma de lanzamiento de su candidatura a la Alcaldía capitalina en 2023, mientras los restos del herrerismo mueven el nombre de Pilar del Olmo, cuyo rédito político está en números rojos tras su errática gestión en la oposición. Y por si hay poco jaleo, se mueve desde Madrid el nombre de la diputada nacional palentina Milagros Marcos para optar a dirigir el partido en Castilla y León con las bendiciones de su paisano Casado. Hay cantos de sirena en el PP y el proceder de Génova puede dejar muchas víctimas colaterales. Pero para echar un pulso a Mañueco hay que ser más que un buen mandado de Génova.
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