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Campaña sin vetos

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La columna ·

Es una pena que la incorporación de un nuevo líder, de quien se esperan otras propuestas, lo único que aporte de partida sea más de lo mismo, más de lo que ya ha fracasado

Miércoles, 2 de octubre 2019, 07:16

Íñigo Errejón, que con su cara de yerno bueno se está convirtiendo en la estrella inédita de la precampaña electoral, todavía no nos ha dicho qué proyectos tiene para mejorar la vida de los españoles si llega a tocar el poder, a lo que ... lógicamente aspira. Hasta ahora lo único que ha anticipado a sus potenciales votantes es que sus diputados, si los consigue, que todo parece augurar que sí, no apoyarán a un Gobierno que cuente en su investidura con la abstención del PP o Ciudadanos. La promesa invita a cierta reflexión: ¿acaso las nuevas generaciones de políticos españoles no han aprendido todavía que en democracia hay que estar dispuesto siempre a hablar y a pactar, nunca a discriminar al adversario visceralmente? La actitud de Errejón no es nueva, ya la han mantenido otros partidos y otros líderes y por aquellos vetos y líneas rojas el país se encuentra como se encuentra: con una situación política absurda, una economía estancada y, tal vez lo peor, una sociedad desanimada, frustrada, desconcertada.

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