¿Cambio de ciclo?

¿Cuáles son las señales? Más allá de lo que van diciendo las urnas, la sensación de desmoronamiento del discurso de la izquierda, desbordado de contradicciones. Un día truenan las trompetas de Jericó de Irene Montero y sus mariachis, y otro se extiende un pastoso silencio ante el inicio del procesamiento contra Mónica Oltra. Y eso que el caso de la vicepresidenta de la Generalitat valenciana, y consejera de Igualdad para más inri, es sangrante, pues se la acusa de un presunto encubrimiento institucional de los abusos sexuales –confirmados por sentencia judicial– que cometió su entonces marido sobre una menor. Un asunto, como se ve, que afecta a la médula ideológica feminista de la izquierda española actual. Y frente al que piden presunción de inocencia los mismos que sentenciaron, sin ninguna causa abierta, a Isabel Díaz Ayuso por el asunto de los contratos de su hermano.

Mostraba Iván Redondo su sorpresa estos días porque los votantes no apreciaran las políticas sociales del Gobierno. Pero olvidaba detalles como la subida de un 400% de la luz, desde mucho ante de la guerra de Putin, el precio enloquecido de la gasolina y el gas y la subida general de la cesta de la compra. La prueba mayor que el cambio es posible está aquí, en esta desconexión de la realidad.