El buen periodismo salva vidas

Las graves circunstancias sanitarias, sociales y económicas que vive nuestro país, Castilla y León, sus provincias y ciudades debido a la pandemia por coronavirus, que ya ha causado cinco muertes en nuestra comunidad, nos está haciendo conscientes de muchas de nuestras debilidades. Y a una velocidad inaudita. Pero también constata aquellos aspectos que son más valiosos en nuestras vidas, que no siempre protegemos con la necesaria responsabilidad, que pensamos que siempre estarán ahí, como por derecho divino, que no corren peligro, como si nada ni nadie nos los pudiesen arrebatar. Así, debido a las difíciles condiciones de convivencia a que obliga la alerta sanitaria (con colegios cerrados, con la recomendación de permanecer en nuestras casas el mayor tiempo posible, resguardando en sus domicilios a las personas con patologías de riesgo, etcétera), estas semanas echaremos de menos el contacto con algunos de nuestros seres queridos más próximos, con compañeros de trabajo, el ocio al aire libre en calles y plazas, la libertad de movimientos, la vida cotidiana, normal y corriente al fin y al cabo…

También vamos a poner en valor como nunca el encomiable y generoso esfuerzo que realizan a diario los profesionales sanitarios, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, trabajadores que nos proporcionan salud, bienestar y seguridad. En cuanto sea posible, tendrían que recibir el mayor de los reconocimientos y honores por el servicio público que vienen prestando y prestarán en las próximas semanas o meses.

Este tiempo va a ser aleccionador también en todo lo relacionado con la calidad, oportunidad, inmediatez y rigor de la información que recibe la sociedad. Como director de El Norte de Castilla, diario decano de la prensa en España, con 166 años de historia, considero crucial y un deber destacar este aspecto. En situaciones de crisis sociales profundas, una de las primeras víctimas es siempre la buena información. Proliferan las manipulaciones, los bulos, las mentiras e intoxicaciones. Además, nunca los medios de comunicación y los periodistas habíamos compartido espacio informativo con tantos canales digitales espontáneos, tan ágiles, personales, anónimos, relacionales, audiovisuales, instantáneos… La red se convierte, si se me permite la metáfora, en una gran inundación que dificulta el acceso a la tan necesaria agua potable. La información veraz, rigurosa y útil se hace por eso aún más escasa en términos proporcionales, pero también por ello más decisiva que en cualquier otro periodo de la historia. Conviene aclarar que disponer de buena información y atender a los medios de comunicación confeccionados por profesionales, como El Norte de Castilla, es algo que en estos momentos puede salvar vidas (sí, salvar vidas) y, lo más importante, puede representar la diferencia entre recuperar la normalidad antes o después. Si siempre ponemos especial atención a los controles de comprobación, selección, jerarquización y claridad en nuestros artículos y noticias, con más intensidad y celo lo estamos haciendo en estos momentos. Conforme avancen los días, las fuentes fiables de información destacarán cada vez de manera más visible en medio de un contexto de incertidumbre.

Los periodistas y resto de trabajadores que hacen posible El Norte de Castilla vamos a desempeñar nuestra labor desde nuestras casas en la medida que lo permita la naturaleza de nuestras funciones. Vamos a prestar servicio a través de la edición papel diariamente a nuestros suscriptores y en los kioscos, con normalidad, atendiendo a ciudadanos y lectores de las ciudades y los pueblos que prefieran ese soporte. Y también vamos a hacerlo desde nuestra edición digital y a través de la plataforma de suscripción OnPlus. No obstante, desde el inicio de esta crisis sanitaria, hace varias semanas, las informaciones que son de utilidad pública se han estado ofreciendo al margen de dicha plataforma de pago como modo de atender a nuestra responsabilidad como servicio de interés público de primera necesidad.

Quizás estas líneas debieran cerrarse con dos sugerencias. La primera, hagan caso a los consejos de las autoridades públicas, manténganse en casa el mayor tiempo posible, sean conscientes de que con ello aceleraremos la salida de esta crisis. La segunda, asegúrense de estar bien informados a través de medios de calidad como El Norte de Castilla. El buen periodismo también salva vidas.

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