En el mundo imaginario una bomba nuclear ha destrozado Valladolid. Y el alcalde de León ha hecho un 'guiño' cuando el culpable de la voladura oprimía el gatillo. En realidad, el 'aplauso' era para un 'meme' que aprovechaba la cuenta atrás del propio alcalde ... leonés inaugurando las luces de Navidad y, en el 'punto cero', simulaba una explosión en la capital pucelana.
Publicidad
La 'gracia' tuvo un enorme eco en las redes sociales, las mismas a las que acuden no pocos políticos para sus soberanos anuncios. Era una gracia y un 'guiño', sin más. Un pasaje que podría haber formado parte perfectamente de un episodio de los Simpson que, un mes después de su publicación, ha sido reactivado con una disputa de guardería.
Nadie, se supone, quería lanzar una bomba nuclear sobre Valladolid y nadie, también se supone, pretendía aplaudir con un 'guiño' las terribles consecuencias de un acto así. Si acaso, por normalizar, el alcalde de León (sumido en ocasiones en los excesos leonesistas) aplaudía una idea de un 'León solo' eliminando metafóricamente a Valladolid. Arcaica metáfora, debería insistir.
Puede cuestionarse su acción (malvado guiño) e incluso se pueden realizar llamamientos a la serenidad con el fin de no alentar excesos en una rivalidad histórica, evidente e imposible de contener, pero que no más allá de la tibieza que impone el tratamiento al humor y la ironía.
Publicidad
La política autonómica, sin embargo, vive desde hace tiempo sumida en procesos tan desquiciantes que hoy por hoy hasta el humor, el propio y el ajeno, se sobreentiende como un malvado ataque (nuclear).
Tras la explosión, Óscar Puente expresó su «decepción absoluta» con su colega José Antonio Diez, hasta el punto de comparar la nube contaminante posterior a la deflagración con quienes «fantaseaban con colgarme en el Ayuntamiento como a Mussolini. Hay límites. Me parece gravísimo. Decepción absoluta».
Publicidad
Y a la crítica se sumó el secretario general del Partido Socialista de Castilla y León, Luis Tudanca, de la mano del portavoz del PP en las Cortes de Castilla y León, Raúl de la Hoz. «Te has pasado», la han venido a decir todos ellos.
Podría ser cuestionable ese 'guiño leonés' a tan violento acto en la misma medida que podría resultar cuestionable la sobreactuación de quienes reaccionaron ante el mismo con esa vehemencia. El humor, el sereno, no debería invitar a la crispación, casi al contrario.
Publicidad
El 'guiño' y el reproche, en todo caso, responden a una realidad a la que por norma se le suele volver la espalda. Si Puente y Tudanca, al unísono, recorrieran las tierras de León se darían cuenta de una evidencia palmaria: hay muchos más 'memes' a lo largo y ancho de la provincia, incluso de una acidez sobreelevada por encima de la que se pueda entender en el citado tuit.
Solo por recordar, ahí el empeño de los regantes de Riaño y su remarcada broma de que «sus aguas sirvan para inundar Valladolid y que sea la playa de León». Y existen muchas más, que mejor no citar para evitar depresiones inoportunas.
Publicidad
Puede que el alcalde de León no estuviera 'fino', como no lo está quien sobredimensionado su acción se olvida de todo aquello que se oculta bajo la inimaginable explosión nuclear.
Y por ahí brota lo que no gusta escuchar: esta comunidad (la de las dos regiones) esconde extraordinarias desigualdades y desequilibrios que provocan que, en redes sociales (y fuera de ellas), los leoneses alienten de forma grotesca el fin de Valladolid. Todo, claro está, de modo metafórico.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.