Bledo

A lo largo de mi vida habré ido una docena de veces a los tribunales de justicia como testigo, denunciante o plumilla cubriendo un suceso gordo y poco más. Y, francamente, el sitio no me gusta nada y menos cuando está lleno a rebosar, ... que es lo normal. Otra cosa distinta es el interés de los profesionales que lo frecuentan casi todos los días, para los que debe ser un incordio peregrinar de juzgado en juzgado con el cartapacio a cuestas. Supongo que a ellos les vendría muy bien que se materializase la anhelada Ciudad de la Justicia, que tampoco visitaré, salvo estricta necesidad. Con estas explicaciones entenderán mi escaso interés en el avance o retroceso de un proyecto que dudo que beneficie a la ciudad por el hecho de que todas las salas de vistas estén en un mismo local. Si tuviera que participar en algún proceso como ciudadano de a pie, me daría igual que las sesiones se celebraran en la calle San José, en Angustias, Salmerón o García Morato, que son las sedes que el Ayuntamiento lleva años queriendo unificar en un solo edificio.