Ávila tuvo que ser...

2.- Para poder adelantarlas, el presidente de la Junta y del PP regional necesitaba construir un relato. Por muy presidente que se sea, uno no se levanta el día de Santo Domingo de Silos y decide convocar elecciones. Y el relato para hacerlo, que lleva meses en elaboración y con varios capítulos ya en imprenta, tenía dos hitos básicos. El primero ocurrió el 7 de septiembre cuando el PP votó con el PSOE en contra de la política sanitaria de la Junta, dirigida por el socio de Gobierno popular, Ciudadanos. El segundo estaba previsto para los días 22 y 23 de este mes (mañana y pasado) con la votación del Presupuesto de 2022, pero se ha precipitado por un error de cálculo del que era vicepresidente, portavoz y consejero de todo lo de Ciudadanos en la Junta, menos Cultura porque nunca llegó al nivel, el ya destituido Francisco Igea. La semana pasada, un equipo PP-Ciudadanos viajó a la ciudad amurallada para negociar con Por Ávila enmiendas por 35 millones de euros para que esta formación votase sí a las cuentas. Aunque seguían las negociaciones, pese a un encontronazo inicial, Ciudadanos abrió las suyas al margen del PP y cerró acuerdo para las enmiendas que afectaban a las cuatro consejerías naranjas; y de paso se aseguró que el PSOE votaría a favor de eso que había pactado con Por Ávila. Se lió parda y el presidente Mañueco, muy en modo presidente Mañueco (es decir, en silencio y cara de no haber roto un plato) se levantó ayer lunes, comunicó a la Casa Real que no podía acompañarle en el viaje inaugural del Ave a Orense y firmó el decreto de anticipo electoral. Todos fuera del estrechísimo círculo presidencial, todos, empezando por Igea, al que ha dejado ante la opinión pública en notable ridículo, conocieron la noticia del adelanto por Twitter. En dos días, el segundo hito para cerrar el relato quedó redactado: el Presupuesto de Castilla y León para 2022 no se aprueba. Todo en menos de una semana en la ciudad amurallada. Ávila tuvo que ser...

3.-¿Habría habido adelanto electoral de haberse aprobado el Presupuesto? Sí, claramente. El propio presidente lo ha afirmado al explicar el adelanto. Un pacto presupuestario como el de este fin de semana PSOE-Ciudadanos-Por Ávila era la antesala del acuerdo, con tránsfugas o sin ellos, para que una moción de censura hubiese hecho presidente de la Junta al socialista Luis Tudanca entre marzo y mayo. Luego antes de arriesgarse a la censura y de que tuviera que convocar elecciones para no perder por esa vía la Presidencia, Mañueco ha tenido servida en bandeja de plata la acusación a Ciudadanos de deslealtad y de no poder gobernar con aquel del que no puede fiarse (sic). Lo más increíble es que haya sido el propio Igea quien ha hecho de camarero para Mañueco con ese error garrafal de estrategia. Todos los puentes entre ambos, incluidos los personales, han quedado rotos.

4.- ¿Habría habido entre marzo y mayo moción de censura del PSOE si se hubiesen aprobado los Presupuestos? Claramente sí. No merece la pena perder más tiempo para decirlo: el PSOE ya tenía la argumentación en cuanto compareciese el próximo día 30 Javier Iglesias, presidente del PP de Salamanca, ante el juez, como imputado por las primarias regionales del PP que en 2017 dieron la presidencia del partido a Mañueco.

5.- ¿Pesa el calendario judicial contra el PP regional en el adelanto? Evidentemente: lo ve hasta un niño recién nacido. El argumento de la moción de censura precisamente ya no era la errática gestión sanitaria de la consejera de Ciudadanos (y, por ende, de toda la Junta), sino que van a sentarse en el banquillo de los acusados a partir del 22 de marzo dos exviceconsejeros del PP en el primer juicio por corrupción contra el partido gobernante en Castilla y León desde 1987, en la vista oral de la Perla Negra y los terrenos de Portillo. Y en breve se fijará la segunda vista, también por corrupción, por el caso de las eólicas. Un escenario judicialmente endiablado para los populares. Y, como se preveía, las elecciones, de anticiparse, habían de celebrarse antes de ese primer juicio.

6.- La decisión de adelantar elecciones convierte al séptimo presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en pionero en esta materia. Es el primero que adelanta unas elecciones autonómicas. El 13 de febrero comenzará una nueva legislatura de cuatro años. Dejará de votarse a las Cortes a la vez que a los ayuntamientos. ¿Cabe pensar que esta decisión se ha tomado con sondeos en contra? ¡Ni mucho menos! Las encuestas propias con las que lleva meses (¡meses!) trabajando el PP «pintan bien» para este partido, a decir de alguien que las conoce. Pero como una cosa es una encuesta y otra las urnas, las incógnitas no se despejarán hasta la noche del 13 de febrero. Eso sí, Mañueco nunca habría adelantado las elecciones si sus estudios demoscópicos no hubiesen sido buenos.

7.- En clave nacional. Castilla y León va a ser escenario electoral no solo para los partidos de aquí. Los comicios del 13 de febrero tienen una lectura nacional que hará que socialistas, populares, Vox y Unidas Podemos, de momento, trasladen a esta comunidad el campo de la batalla de Madrid. Incluso se verá si la famosa plataforma non nata de la España Vaciada llega a tiempo de presentarse puesto que este adelanto ha pillado con el pie cambiado a todos los colectivos tipo Soria Ya (que ya ha anunciado lista para el 13 de febrero) que llevan tiempo debatiendo si acuden a las urnas como tal grupo coordinado en toda España, más allá de sus provincias de actuación. El PP de Castilla y León siempre vio en esa plataforma la herramienta ideal para que el, de momento, defenestrado Igea encontrase una candidatura con la que concurrir en 2023 a las autonómicas y a las posteriores generales. Adelantadas las primeras 15 meses y medio toca esperar a ver qué hacen.