Arrimados

El envite de Inés tuvo su respuesta casi inmediata. 24 horas después, Francisco Igea, que estos meses atrás parecía más estar bailando el 'María', del puertorriqueño, daba un 'pasito palante' y anunciaba en Madrid su candidatura para hacerse con el liderazgo de Ciudadanos. El próximo mes de marzo se medirá con la corriente oficial.

El futuro del partido, aún huérfano, se escribe con la siguiente fórmula: I+D+I. Esto es, Inés+Democracia+Igea. ¿Qué saldrá de esa fórmula de modelos totalmente opuestos, pero unidos por la democracia interna de un partido? Inés se autoproclama líder natural, la persona que encarna la esencia de Ciudadanos, apoyado en la militancia. Un partido muy centralizado. Igea, por su parte, es partidario de las baronías, de ceder autonomía a los territorios, de otorgarles mayor poder de decisión, sin candidatos a dedo. Ha hecho de la transparencia su bandera y prueba de ello es que no le tembló el pulso hace un año en las primarias de Castilla y León denunciando el presunto pucherazo que inicialmente otorgaba una exigua mayoría a la todopoderosa Silvia Clemente. El asunto sigue en los tribunales.

Inés e Igea protagonizarán una campaña cuanto menos entretenida que se animará con un cara a cara arbitrado por la militancia. Inés lanzaba el guante, que no blanco, a Igea y éste lo recogía con gusto. Ambos seguirán arrimados y muy revueltos.