![¿Arreglarlo? ¿Tú?](https://s1.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202206/26/media/cortadas/nieto-kNYB-U170518989046JKC-1248x770@El%20Norte.jpg)
¿Arreglarlo? ¿Tú?
Intruso en El Norte ·
«La devastación no tiene parangón, pero a esas gentes hay que darles algo más que cariño: futuro, del que andamos justitos»Secciones
Servicios
Destacamos
Intruso en El Norte ·
«La devastación no tiene parangón, pero a esas gentes hay que darles algo más que cariño: futuro, del que andamos justitos»Sánchez, de camisa verde, fue a la foto y al documental mientras volaban todavía teas calientes en la Sierra de la Culebra. Pero Pedro Sánchez fue, ahí, en torero, a conocer que España es una brasa (real) y él un poco pirómano (metafórico) con las ... costuras constitucionales y los Otegis. De incendios sabe aquí servidor un rato, de helicópteros y hectáreas, de la desolación del momento. De cuando los telediarios ya no conectan, de cuando llega septiembre y con la lluvia caen arroyos de cenizas. De cuando no quedan lágrimas. De cuando todo es memoria amarga, de cuando después del infierno solo queda el humo, que mata de melancolía.
Y sin embargo, Sánchez fue a ese bello rincón de Zamora a aprender lo que era y lo que es la democracia. El clamor. Hubo quien le lloró, pero es que en la desgracia uno se arrima a quien está más cerca, y Sánchez pasaba por allí, como rezaba aquella canción de Aute.
Aunque hay que sacar el objetivo de las cosas del presidente, y estar con la Sierra de la Culebra. En lo moral y en lo turístico. Se trata de que el abandono no sea más atroz aún. Que en Villardeciervos lo que menos están es para pines de la Agenda 2030 y demás. La devastación no tiene parangón, pero a esas gentes hay que darles algo más que cariño: futuro, del que andamos justitos.
El fuego nos consume. Zapatero no sabía cuánto valía un café pero creó la valerosa UME. Pedro Sánchez va aprendiendo lo que es la España real. La que no se calla, no tuitea y exige lo que tiene que exigir. A la cara. Con las arrugas del paisaje, del paisanaje, y los pulsos disparados.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.