La naturaleza es un oficio, no un genocidio. La Naturaleza somos nosotros, si la agredimos desahuciamos nuestra identidad. No permitimos que la tierra nos ofrezca sus frutos, sabe que la estamos destruyendo sin respetar sus ciclos, violando los ecosistemas naturales. La Naturaleza no se extinguirá, ... el ecosistema sobrevivirá, es su único cometido. El planeta durará mucho más, hasta que el Sol lo devore. Los más frágiles somos nosotros. Lawrence Durrell escribió «no se puede engañar a la naturaleza».

Publicidad

Puede que ya no sea posible cambiar el mundo, pero adaptarse a él puede salvar el futuro si no desangramos la naturaleza y todos sus seres vivos.

Con la pandemia sólo hemos aprendido que lo único interesante de la vida es respirar, pero eso ya lo intuíamos. La vida carece de sentido, ese es su auténtico sentido. La vida es inagotable diversidad, o no es vida .Siempre habrá nuevas crisis en tanto haya vida, la vida es crisis. Cuando pienso en la extinción de la especie humana, la encuentro posible, probable, e inquietantemente cercana.

El motor de la civilización es la deuda; económica, moral, social, humana. La historia es un memorial de deudas. La sociedad global sólo puede reaccionar cuando se ve impotente ante la muerte universal de una pandemia. Pero temo que el humano no cambia. Los últimos habitantes del planeta tal vez no serán felices debido a su supuesto privilegio. Tenemos que comprender que no es posible vivir, si no lo es convivir.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad