![Adiós a los prospectos](https://s3.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/2023/04/10/1449461590-kgoB-U20034815519ObE-1200x840@El%20Norte.jpg)
![Adiós a los prospectos](https://s3.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/2023/04/10/1449461590-kgoB-U20034815519ObE-1200x840@El%20Norte.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Prospecto es una de las palabras más bonitas del diccionario que va inexorablemente asociada a un papel finísimo doblado de forma imposible en el interior de una caja de cartón. Que levante la mano quien no haya podido volver a ordenar los pliegues de un ... prospecto después de haberlo leído. Seguramente somos todos y cada uno de nosotros los que, negados en el arte de la papiroflexia, hemos terminado doblándolo por las bravas generando tal grosor en el envase que ya nada volvió a ser lo mismo. Siempre he defendido que al igual que hay médicos que curan con la palabra y su actitud de acogida con respecto a los pacientes, existen propiedades sanadoras no menores en la redacción de los prospectos farmacéuticos.
Cuando estamos aquejados de una dolencia y nos recetan un medicamento, extendemos el papel impreso y su sola lectura nos produce una especie de alivio previo a la ingesta de los principios activos que contiene. Últimamente, las explicaciones medicamentosas vienen acompañadas de terribles advertencias sobre efectos secundarios indeseados que acongojan bastante a los enfermos. Y en este tremendismo resulta igual la inocuidad de un excipiente a la hora de poder provocar, al parecer, toda suerte de resultados adversos. Una forma de curarse en salud que las autoridades sanitarias decidieron incluir hasta en las pastillas de regaliz por sus leves efectos hipertensores.
Ahora, la UE ha iniciado el debate que abre la puerta a la desaparición de los populares prospectos de papel en las cajas de los fármacos. La idea es favorecer la sostenibilidad y el medio ambiente, evitar residuos y, de paso, abaratar los costes de producción a las empresas farmacéuticas. Dicen que cada año se producen innecesariamente millones de impresos de este tipo, pero ante esa afirmación tan categórica cabe mostrar oposición al uso del adjetivo innecesario, porque los prospectos son el alma de las pastillas, las grageas, las cápsulas y los comprimidos; por eso, su sustitución por versiones digitales y códigos QR dejará indefectiblemente huérfanos a los productos que se despachan en las farmacias.
Para bucear en el universo de internet, o para abrir un código a través de la cámara de un smarphone, se necesita una destreza que las personas mayores no tienen. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ya se ha opuesto a esta reforma de la legislación sanitaria que se prepara en el ámbito europeo y, reconociendo el ahorro en papel, advierte de su negativo resultado en capas amplias de la población, especialmente en aquellas que más utilizan los medicamentos debido a los achaques de la edad. All igual que existen personas vulnerables en lo económico, también se produce esa vulnerabilidad en el acceso a los teléfonos móviles avanzados y a las redes digitales en las que se pretende recluir a estos prospectos. Es de esperar que existan periodos transitorios, pruebas piloto y excepciones. El sentido común indica que una tradición tan secular no puede desaparecer por una decisión tomada en los asépticos despachos de Bruselas.
Se trata de no dejar a nadie atrás, como repite machaconamente nuestro Gobierno, y de admitir que los finos impresos donde se relatan las propiedades curativas de los principios activos, titulados, por cierto, con surrealistas nombres comerciales, constituyen una información esencial a la que todo el mundo tiene derecho, independientemente de su grado de adaptación tecnológica. Hay que ahorrar papel y en el futuro todo será digital, pero hasta entonces dejen en paz a los prospectos, por favor, no cometan el error de bulto de eliminarlos en nombre de la sostenibilidad porque se pueden arrepentir.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.