Son trastornos complejos y constituyen un grave problema sanitario, social, económico y judicial. Por tanto, reducir el grado de dependencia a las drogas es un reto muy importante, uno de los principales objetivos de la medicina. Si bien se precisa advertir, no obstante, que el ... tratamiento debe ser multifactorial y no sólo estrictamente médico.
Publicidad
Las drogodependencias generan costes sanitarios directos por los trastornos psiquiátricos y físicos. La carga masiva en términos de violencia y delitos, así como el notable daño psicológico que provoca en las familias, constituye una de las principales causas de desestructuración familiar.
Conocemos que hay individuos que caen mas fácilmente, que son mas vulnerables, para desarrollar una adicción o varias a la vez ya que las politoxicómanias son frecuentes.
Importa reseñar que alrededor del 50% de los adictos tienen un componente genético y que todas las sustancias con capacidad adictiva (nicotina, alcohol, cocaína, cannabis, opiáceos y algunos fármacos) actúan en el cerebro de una forma similar.
El cerebro posee un circuito que se denomina de recompensa. Cuando este circuito se estimula se elabora o sintetiza dopamina que produce bienestar, buen humor, relajación y sensación de euforia. Con el consumo repetido y continuado se condiciona que cuando este circuito no recibe la sustancia, se produce el síndrome de abstinencia o «craving» (ansia insuperable del consumo) que se manifiesta por molestias psicofísicas: ansiedad, nerviosismo, desasosiego, palpitaciones, sudoración y angustia que invitan al paciente de forma compulsiva a tomar nuevamente la droga. Es decir, que la adicción en sí se caracteriza por una conducta compulsiva, que el individuo no puede controlar pese a conocer las graves consecuencias que genera. Por ello el tratamiento de las adicciones es a menudo frustrante. Son personas atrapadas por la droga.
Publicidad
Las drogas que más frecuentemente producen enfermedad y muerte (10/15 años de disminución de la expectativa de vida) son las legales -tabaco, alcohol - seguidas de las prohibidas (opiáceos, cannabis, cocaína y simpatina) y el abuso de algunos fármacos con receta.
En los últimos años se ha observado una elevada asociación entre la enfermedad adictiva y otras enfermedades psiquiátricas. La explicación sería que la existencia de psicopatología puede ser un factor de riesgo para la adicción y por otra parte el consumo de la droga puede condicionar la aparición de trastornos psiquiátricos, especialmente depresión, ansiedad y personalidad antisocial.
Publicidad
Merecen una especial dedicación los problemas derivados del alcoholismo que son una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en los países occidentales. El alcohol es la droga dura permitida en occidente y la mas extendida en la población española y, a menudo, entre la juventud.
Sin embargo, existe una insuficiente reacción de la sociedad y de algunos médicos ante este serio problema. Si se comparte la visión frecuente de considerar al alcohólico como una persona de conducta irresponsable más que de una enfermedad, es más difícil tener en cuenta el diagnóstico de manera adecuada y objetiva. Por otra parte, el diagnostico de alcoholismo a veces se escapa porque el paciente no relaciona la sintomatología con el alcohol, minimiza sus ingestas y frecuentemente las oculta.
Publicidad
La intoxicación alcohólica tiene efectos muy deletéreos sobre el comportamiento y destruye cualquier relación humana: desinhibición, autocompasión, violencia, estupor, síndrome de abstinencia; es decir conlleva un estigma social, lo que le hace sentir culpa y vergüenza. Sin embargo, un alcohólico es simplemente una persona que ha perdido la libertad para dejar de beber.
A lo largo de la historia la palabra alcohólico ha estado impregnada de significados peyorativos lo que puede haber influido para que los alcohólicos hayan ocupado uno de los últimos lugares de atención de los médicos.
Publicidad
La intoxicación alcohólica genera tales efectos sobre el comportamiento que destruye cualquier relación humana; desinhibición, vulgaridad, estupor, síndrome de abstinencia. Es decir que lleva consigo un estigma social que le hace sentir culpa y vergüenza.
La adicción al alcohol se instaura lentamente tras años de consumo significativo. La ingesta etílica puede ser diaria o intermitente, en cuyo caso suele concentrarse en los fines de semana. En los inicios de la adicción predominan los síntomas inespecíficos tales como la ansiedad, irritabilidad, labilidad afectiva, trastornos del sueño, conflictos familiares y laborales.
Noticia Patrocinada
Cuando la enfermedad se establece plenamente son frecuentes el temblor distal matutino, eritema facial, halitosis y facies abotargada. Es frecuente la disfunción sexual, celotipia y lagunas mentales.
El alcoholismo que se inicia precozmente tiene mayor carga genética, mas conductas antisociales y peor pronóstico. Por contra, cuando es de comienzo tardío hay menos presencia de antecedentes familiares, y cursa con menos agresividad y comportamientos inadecuados.
Los alcohólicos crónicos pueden presentar alteraciones clínicas y/o biológicas de diversas funciones endocrinas, siendo las mas frecuentes y mejor conocidas el hipogonadismo, hipercorticismo y la inadecuada respuesta del organismo frente a las situaciones de estrés.
Publicidad
Pero no menos importante es la adicción a otras drogas. Como afirma Gual Solé «las drogas poseen la capacidad de engañar al cerebro» de manera que el consumo genera una gratificación que empuja a sobrevalorar los efectos gratificantes y a obviar las consecuencias negativas.
El tabaquismo es la adicción mas frecuente en nuestra sociedad. Genera una mayor morbimortalidad por enfermedades pulmonares y vasculares, así como neoplasias en diversos órganos (pulmón, laringe, vejiga urinaria, etc,).
Publicidad
La adicción al cannabis se manifiesta con mayor frecuencia por el consumo de hachís y marihuana. Su consumo genera apatía, lentitud psicomotora, alteraciones de la memoria y disminución del rendimiento intelectual.
Otra droga preocupante es la cocaína. Se utiliza por vía intranasal y sobre todo en jóvenes en ambientes de ocio y en fines de semana. Genera una actividad frenética, euforia, desinhibición sexual e insomnio. Con mucha frecuencia se acompaña de ingestas etílicas y tabaco.
Publicidad
Asimismo, debemos recordar que los factores relacionados con la conducta del individuo: alcoholismo, drogas, tabaquismo y violencia absorben mas de la mitad del gasto destinada a la atención de la salud en los países desarrollados y, por el contrario la adopción de estilos de vida saludables (dieta y ejercicio físico adecuado) son medidas que constituyen la piedra angular para propiciar la salud.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.