![Malas calles](https://s2.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/2025/02/08/delicias-khw-U2307973913025W-1200x840@El%20Norte.jpg)
![Malas calles](https://s2.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/2025/02/08/delicias-khw-U2307973913025W-1200x840@El%20Norte.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Con bastante frecuencia, en los medios locales se publican noticias de robos, peleas, pifostios y atracos vinculados al barrio donde se han producido, cuyo nombre suele aparecer en el titular. Si hubiera un sistema de puntuación para ese tipo de episodios, Las Delicias ocuparía el ... primer puesto. ¿Realmente es para tanto? ¿Es mi barrio el heredero del Bronx neoyorquino de los años 80? ¿Da miedo recorrer sus siniestras calles? Ya se lo digo yo a ustedes: rotundamente, no.
Cuando yo venda mi cuchitril claustrofóbico, pienso promocionarlo como «acogedor apartamento en uno de los rincones más multiculturales y dinámicos de la ciudad», aunque seguro que, para rebajar el precio, el potencial comprador se me presenta con recortes de prensa que hablan de reyertas a machetazos o de operaciones contra el narcotráfico como la que me encontré el otro día por la mañana: varios furgones policiales con esas luces azules parpadeantes que hacen daño a los ojos, numerosos agentes con pasamontañas y ametralladoras… Y todo para incautar 76 dosis de sustancias que habrían alcanzado un valor de 1.040 euros en el mercado negro. Con cuatro o cinco zarpazos policiales como ese, el cártel de Sinaloa se tendrá que poner a vender ambientadores de pino para el coche, como hacíamos en el instituto para financiar el viaje de fin de curso.
No entiendo por qué algunos consideran más perturbadores diez hurtos en un supermercado que todo el caso de la Perla Negra, incluida su vergonzosa sentencia judicial. Desde mi punto de vista, eso sí que es robar (o malversar, si queremos ser finos) a lo grande. En el campeonato del delito que mencionábamos en el primer párrafo, ¿a qué zona le damos todos esos puntos? ¿A alguna lujosa urbanización del alfoz?
Las Delicias ha sido siempre un barrio de trabajadores inmigrantes y ahora lo sigue siendo, sólo que la gente procede de lugares más remotos. Y, sí, es absurdo negar que entre todos esos nuevos vecinos se han colado algunos jetas y parásitos que tratan de aprovecharse de nuestra generosa cobertura social.
Es muy fácil distinguir unos de otros: unos están al frente de sus modestos negocios, echando un montón de horas, o los ves afanándose en obras públicas y privadas o en hostelería. Los otros están matando el tiempo en los bares y en las casas de apuestas. Cualquiera que pasee por el barrio puede constatar estas dos realidades. Yo incluso les podría detallar aquí las nacionalidades que más problemas generan, pero no lo voy a hacer porque no quiero que peligre mi candidatura a los Oscar de 2040.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.