Las imágenes del Liceo de Barcelona eran terribles. ¿Las del incendio? ¿Las del abucheo a los Reyes? No hombre, las del campo de coles o lo que demonios fueran las 2.292 plantas que escucharon el concierto de reapertura del teatro. Era una acción artística ... de amor a la naturaleza. Amárrame los pavos. O los nabos. Pidieron a las berzas que apagaran sus móviles.

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Un día, ya mayor, el pianista Sviatoslav Richter sacó el Steinway del camión que lo transportaba de gira y tocó en un campo de trigo de Touraine para dos aldeanos franceses. Eso sí es una acción artística. Lo del Liceo parece 'La invasión de los ladrones de cuerpos', de Don Siegel.

Claro, que mejor lo de las vainas extraterrestres que las locuras de Djokovic organizando un torneo sin medidas de seguridad que más que de tenis era de a ver cuántos nos contagiamos. Y luego que si disculpas. No sé si el culo de Maradona es una acción artística, pero no hace daño a nadie salvo a él.

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