Saqueadores asaltan el chalet del policía de los 20 millones emparedados en busca de más dinero 'olvidado'

Según han informado fuentes de la investigación a este periódico, esos grupos de intrusos, que han roto la verja del chalet y varias ventanas para introducirse en la vivienda, tenían supuestamente la intención de buscar más dinero 'olvidado' por los agentes de Asuntos Internos que durante horas «desmontaron» literalmente los tabiques y techos de la casa hasta dar con los 19 millones que se ocultaban en el inmueble, tanto en paredes, como en falsos techos e, incluso, en la caseta del perro. Un millón más, en billetes de 500 euros, fue encontrado en un armario del despacho en la Jefatura del mando corrupto.

Los investigadores dan por seguro que los saqueadores - que revolvieron entre los escombros dejados por los agentes y que hurgaron en los 'zulos' descubiertos por Asuntos Internos- no encontraron más dinero, ya que todo el inmueble fue revisado el pasado 6 de noviembre durante más de 24 horas de forma pormenorizada, hasta el punto de que los funcionarios, ayudados con perros, hicieron varias excavaciones en los 60 metros de jardín, desmontaron la depuradora y usaron sierras radiales para acceder a recovecos donde se suponía que podían haberse escondido fajos de dinero.

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El mando policial fue arrestado el pasado miércoles de madrugada. La esposa del inspector jefe, Noelia, también fue detenida en esta operación. La mujer, con quien vivía desde casi 30 años en el chalet de los millones emparedados, también es policía y está destinada en el Grupo 1 de Delitos contra las Personas de la Policía Judicial de la cercana Alcalá de Henares. Los dos, como la quincena de arrestados en este mismo operativo por cooperar en la introducción de cocaína, están acusados de tráfico de drogas, cohecho, blanqueo, organización criminal. A los policías, además, la Audiencia Nacional les acusa de omisión del deber de perseguir delitos.

Los operativos tienen constatado que al menos desde 2019 este mando colaboraba con el narco con chivatazos para fijar los momentos y las rutas seguras en las que los contenedores no iban a ser revisados. Solo el 2% de los containers son abiertos en España por Vigilancia Aduanera, pero el perjuicio de perder solo uno de ellos es enorme para las organizaciones de narcos, por lo que la información de las rutas seguras se paga a precio de oro, apuntan fuentes de la investigación.

Así las cosas, Sánchez Gil cobraba ingentes cantidades de dinero en 'cash' por esos soplos. Mordidas, explican, que podrían llegar a superar «con mucho, con muchísimo» (textual de los operativos) el millón de euros por contenedor introducido sin contratiempo. En realidad, solo un «pequeñísimo pellizco», teniendo en cuenta que un alijo como el de las 13 toneladas de cocaína intervenido el pasado 14 de octubre en el puerto de Algeciras (el mayor de la historia de España y cuya entrada había sido gestionada por Sánchez Gil) hubiera supuesto en la calle no menos de 500 millones de euros.