Secciones
Servicios
Destacamos
Álex Serrano López
Miércoles, 4 de diciembre 2024, 19:29
A Virginia Barcones (Soria, 1976) le duele la cabeza. Está cansada. La directora general de Protección Civil del Ministerio del Interior lleva 40 días en Valencia, donde dice que ya se siente «casi adoptada». Valora la gestión de la emergencia sin querer meterse en demasiado ... charcos, de forma figurada, porque durante la entrevista sonríe dado que por la mañana ha estado en Sedaví y La Torre. «Ver a gente que sube la persiana de su negocio te llena de esperanza», dice en una entrevista para Las Provincias.
-¿Cómo está?
-¿La verdad?
-Siempre.
-Pues mira, tengo sentimientos muy contradictorios. Por una parte, cansada, físicamente muy cansada, agotada, pero como todos los que estamos aquí. Pero también tengo un punto de mucha esperanza. Probablemente porque esta mañana he venido de estar con comerciantes, con empresas que han vuelto a levantar la persiana, y eso te llena de energía y de fuerza para seguir. Porque los que estamos desde el primer momento sabemos lo que aquí hay, que esto va a ser duro, va a ser complicado. Yo también tengo la confianza de que mi Gobierno, el Gobierno de España, está poniendo todo al servicio de la recuperación y que ha estado, que está y que va a estar hasta que esto esté recuperado. La parte que se pueda recuperar, porque las vidas que se han perdido y las familias que se han destrozado, eso es recuperable.
-Ese agotamiento es generalizado.
-Sí, porque creo que es lo más intenso que hemos vivido en nuestra vida. Es lo más fuerte, lo más desgarrador, pero tenemos ganas de seguir dándolo todo. Esta mañana hemos estado en una farmacia, en una carnicería, en una pescadería y ves que vuelven a levantar la persiana y ves que las ayudas, las nuestras, las de mi Gobierno y además las de mi dirección genera, ya están llegando.
-¿Han respondido bien los servicios de emergencia?
-Sé que por parte del Gobierno de España y por parte de mi dirección general, no solo hemos hecho todo lo que había que hacer, sino que hasta incluso nos hemos reinventado a nosotros mismos para para ser útiles. Creo que va a haber mucho tiempo para hablar, para reflexionar, para que todo el mundo explique qué hizo, dónde estaba, cómo gestionó y que luego también habrá una reflexión global de cómo enfrentarnos a estas catástrofes de una magnitud desconocida que no por menos anunciadas, han sido menos dolorosas. Nosotros hemos puesto el 100% de la energía en ser útiles, en ayudar y en que salgamos lo antes posible de esta terrible situación. Lo otro ya vendrá y cada uno tendrá que explicar.
-¿Entiende el enfado de la gente? Creen que sin voluntarios no se habría llegado a las zonas más afectadas, sobre todo los primeros días.
-Cómo no va a estar enfadada la gente, si lo ha perdido todo. Hay que entender el dolor, la rabia, la frustración, la desesperación… es imposible no hacerlo. Si eres empática y estás cada día en las ciudades, es imposible no sentirlo. Si yo misma lo siento, digo, «pero cómo ha podido pasar esto». Y respecto a los voluntarios, bueno, es que son parte del sistema nacional de Protección Civil, que tiene un reparto competencial entre los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes y las diputaciones. Las comunidades autónomas son los actores principales en el ciclo de la emergencia, que abarca tanto la prevención como la gestión de la emergencia y la fase de recuperación. Y el papel que tiene el Estado, la Dirección General de Protección Civil y el conjunto del Estado, es poner a su disposición los medios extraordinarios de que dispone. Dentro del sistema nacional de Protección Civil un eslabón fundamental son los voluntarios de Protección Civil. Hay más de 100.000 en toda España. Ahora estamos ayudando a saber cuáles siguen siendo las necesidades de los ayuntamientos, de los municipios y con todas esas agrupaciones que hay en toda España, agrupaciones que dependen de ayuntamientos, de comunidades autónomas, para conectar lo que se necesita con toda esa gente que sigue queriendo ayudar y que va a seguir estando ahí para todos juntos poder salir de esta situación. El Centro Nacional de Alertas de Emergencias recibe avisos, pero lo hemos reconvertido en un gran centro que conectaba todos aquellos que estaban ofreciendo ayuda con todas las necesidades que tenía la emergencia o todo lo que necesitaba la emergencia. Se trataba de arrimar el hombro al máximo para intentar ir dando respuestas en el primer momento a todas las personas que estaban en esa situación tan terrible, porque la emergencia ha ido evolucionando y han tenido distintas necesidades. Y ese no era su papel.
Noticias relacionadas
-Está bien saltarse el reparto competencial, pero la tarde del 29 parece que no se hizo así...
-Cada uno va a tener que dar sus explicaciones porque ese día va a llegar y cada uno va a tener que decir cómo ejerció sus competencias, dónde estaba, qué decisiones tomó. Pero el Sistema Nacional de Protección Civil, permíteme la expresión, tiene las letras muy gordas, lo conocemos todos. Lleva muchos años. Cada uno sabemos cuáles son nuestras responsabilidades, cuáles son nuestras competencias y qué herramientas tenemos para poderlas ejercer. Yo sé que mi Dirección General cumplió con todas las obligaciones y que a mayores hemos hecho muchísimas cosas más para poder ayudar, para poder ser útiles en el resto de administraciones, que también saben cuáles son sus competencias y qué tenían que hacer. Me gusta ser muy respetuosa y más con cuestiones tan sensibles, con cuestiones con tanta trascendencia. Yo no soy la persona que tiene que juzgar o que decir que se hizo como se hizo o que se dejó de hacer. Eso compete a quien corresponda. Y sobre todo porque desde el primer día que llegué, creo que fue a Sedaví, vi un escenario que parecía el de una bomba. Es un escenario imposible de entender, la crueldad… Solo he pensado en ser útil, en que además uno tiene que intentar también de alguna manera aislarse para estar plenamente concentrado en su obligación, que es intentar dar respuestas, intentar aportar soluciones y arrimar el hombro.
-Y viendo usted esa magnitud, ¿no había que haber declarado el nivel 3 de emergencia?
-No voy a entrar en esas valoraciones. Habrá momentos para eso, pero yo me tengo que centrar en mi función de ayudar y de ser útil y de que la parte que a mí me corresponde esté perfectamente coordinada.
-¿Qué piensa de la frase «sólo el pueblo salva al pueblo»?
-A mí me parece que hay gente que en vez de ayudar, intenta utilizar el sufrimiento ajeno para otros fines. Y eso podría tener muchos adjetivos. Yo intento ser siempre muy respetuosa, pero me parece que ética y moralmente es algo inapropiado, indigno cuando hay tanto dolor y tanto sufrimiento de por medio. Los verdaderos valores, lo mejor de una sociedad, lo mejor de las personas, siempre aflora en los momentos más dramáticos y a veces también otros extintos que no son tan buenos. Esta ha sido una de las mayores catástrofes ya no de España o de Europa, sino del mundo. Y cuando acontece algo así, e intentar utilizar ese sufrimiento para otras causas que nada tienen que ver con intentar aliviar ese sufrimiento y ser útil, no me parece adecuado. Y podría poner muchos adjetivos. Lo que sobra es enfrentamiento y lo que falta es pedagogía, razón y también sentimiento. Porque catástrofes de estas creo que si la empatía es el sentimiento no se abordarían igual. No me parece apropiado, no me parece digno y no me parece sobre todo que toda la gente que tanto está sufriendo se merezca que nadie intente utilizar su dolor. Y me parece que esos lemas del pueblo salva al pueblo que tienen un objetivo político claro no son, desde luego, lo que todas las personas afectadas necesitan. Nadie merece que nadie intente utilizar su dolor.
-¿Nos habíamos olvidado de lo que supone una riada?
-La autoprotección a mí me parece fundamental. De hecho, por parte del Gobierno de España tenemos un proyecto en marcha que ya está implantado, que empieza con el año y es el ir a los centros educativos dentro del Plan Director de Convivencia en Centros Educativos para ofrecer la posibilidad a los centros de que los alumnos reciban formación. Es fundamental que desde pequeños todos aprendamos que en caso de inundación, cuando el agua empieza a entrar en casa, lo primero que tienes que hacer es apagar la conexión eléctrica para evitar cortocircuitos y automáticamente subir a las plantas superiores. Si en una inundación bajas a las plantas inferiores, bajas al sótano, bajas a la cochera, lo más probable es que sufras. Que puedas perder hasta incluso la vida. Lo mismo que cuando te pilla y vas en el coche y empieza a entrar en el coche, automáticamente hay que abandonar el vehículo y tienes que buscar zonas altas o que la gente sepa que hay que evitar las zonas bajas de los barrancos porque puede haber deslizamientos. Como país tenemos que tener una cultura de la prevención, de la autoprotección y desde el Ministerio del Interior, desde Protección Civil, desde este año, eso ya se oferta como algo opcional a los centros educativos y ahora será obligatorio.
-Es que en l'Horta Sud el coche es un bien de primera necesidad. Eso también hay que entenderlo.
-En caso de inundación, cuando empieza a entrar el agua, si bajas a por el coche, lo más fácil que te puede pasar es que sufras graves consecuencias físicas y que puedas hasta incluso perder la vida. Y la vida está por encima de todo. Y nosotros lo repetiremos una y mil veces. Aunque necesites el coche para ir a trabajar, lo que más necesitas es seguir vivo. Y en caso de inundación, cuando el agua empieza a entrar en el edificio, si bajas a las plantas bajas, la fuerza del agua acaba contigo, igual que entrar en un ascensor o igual que cuando vas en el coche y empieza a entrar el agua en el coche, tienes que abandonarlo automáticamente. Y sobre todo eso donde más se tiene que saber es en las zonas de más riesgo.
-¿Tiene la percepción de que la gente entiende la magnitud de lo que está pasando?
-Me cuesta todavía mucho hablar de esto. Creo que cuando alguien ve imágenes por la tele o por la prensa no se imagina lo que es el olor, el silencio… Cuando ves que esto es municipio tras municipio, kilómetro tras kilómetro, con tantísima población afectada, con una agresividad en el en el daño que ha provocado ya no solo a nivel personal, que por supuesto y siempre lo primero, sino también a nivel material… Y esto es algo que he ido comprobando con todo el personal que llega. Nos hemos movilizado todos, gente que ha estado en terremotos, volcanes… Y todo el mundo coincide que es mucho más de lo que parece. Tiene mucha más intensidad. El destrozo es inmenso. A mí nunca se me va a olvidar el olor a lodo de los primeros días.
-¿Qué ha aprendido de los valencianos en este mes que lleva aquí?
-Mira, yo me estrené en el cargo en el incendio de Campanar. Me ha sorprendido la generosidad, hasta en los peores momentos, y también la fortaleza. Estoy segura de que pese al dolor, pese al sufrimiento en la parte que se puede recuperar, se va a recuperar porque la parte que me toca, que es el Gobierno de España, sé que ha estado, está y va a estar. Y sé que con esa fortaleza de los valencianos vais a salir adelante. Estoy plenamente convencida de ello.
-Desde el punto de vista de protección civil, ¿habría que alejar viviendas de barrancos?
-Nosotros ya estábamos en eso. La ordenación del territorio y el urbanismo es fundamental. Es una de las piezas claves y verás cómo a partir de ahora habrá un montón de análisis y evaluaciones.
-¿Cuándo se podrá volver a cierta normalidad?
-No lo sé. La planificación corresponde a la dirección de la emergencia, que como todo el mundo ya sabe, está en manos de la Generalitat y la Generalitat tendrá que ir haciendo ese cronograma.
-¿Y eso no correspondería al Gobierno?
-Es que eso está escrito.
-También cómo funciona el Centro Nacional de Avisos de Emergencia y usted lo ha reconvertido.
-Bueno, es que cada uno se tiene que dedicar a lo que le corresponde, y a mí me corresponde poner todos los medios a disposición, la movilización de toda la ayuda internacional, movilizar todas las agrupaciones que sean necesarias. Yo, si hay un problema, busco una solución. Hay que ser útil y no meterte en cuestiones que sabes que no te corresponden, como esta cuestión.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.