Así fue 2023

El PP arrebata al PSOE sus feudos autonómicos

Los populares recuperaron uno de sus feudos históricos, la Comunidad Valenciana (con Carlos Mazón), desbancaron a la izquierda en Baleares (con Marga Prohens) y La Rioja (con Gonzalo Capellán), y, tras pactos de gobierno con Vox, siguieron gobernando en Murcia (con Fernando López Miras) y arrebataron a los socialistas los ejecutivos autonómicos de Aragón (con Jorge Azcón) y, sobre todo, Extremadura, que por sorpresa pasó a manos de María Guardiola, quien, tras muchos rechazos, tuvo que avenirse a pactar con los de Abascal para apartar al histórico Guillermo Fernández Vara.

Además, el PP quitó al regionalista Miguel Ángel Revilla la presidencia de Cantabria (con Mª José Sáenz de Buruaga). Por no hablar de Madrid, donde Isabel Díaz Ayuso arrasó con mayoría absoluta. En Canarias gobierna Coalición Canaria (con Fernando Clavijo), pese a vencer los socialistas.

Solo el crítico Emiliano García-Page, en Castilla-La Mancha, y Adrián Barbón, en Asturias, salvaron los muebles para el PSOE, y ambos por un estrecho margen. En Navarra, UPN logró la victoria, pero gracias a los pactos gobierna la socialista María Chivite.

El mapa municipal de España también se tiñó de azul-PP tras la constitución de los ayuntamientos que salieron de las elecciones del 28-M. El Partido Popular logró la alcaldía de tres de las cuatro grandes urbes españolas, Madrid, Valencia y Sevilla, y solo se quedó sin Barcelona, que pasó a manos del PSC curiosamente gracias al apoyo del PP para evitar a los independentistas. Los populares triplicaron su poder local y logran gobernar en 30 capitales de provincia y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla –en algunas al pactar con Vox– tras arrebatar buena parte de ellas a los socialistas, que pasaron de 22 a 10 alcaldes en grandes ciudades.